RELACIÓN ENTRE LAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIANTE AL MOMENTO DE INICIAR ESTUDIOS SUPERIORES Y EL ABANDONO EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJÁN DURANTE EL PERÍODO 2000-2010
Línea TemÁtica: Factores Asociados al Abandono. Tipos y perfiles de abandono.

OLORIZ, Mario Guillermo
FERNANDEZ, Juan Manuel
Universidad Nacional de Luján - ARGENTINA
e-mail: moloriz, jmfernandez{@unlu.edu.ar}

Resumen. En este trabajo nos propusimos indagar respecto de la relación entre alguna de las características socio-demográficas que describen a los estudiantes que ingresan en la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y el abandono de los estudios universitarios. Realizamos un estudio cuantitativo, partiendo de fuentes secundarias de información, de algunas variables socio-demográficas que nos permitieron caracterizar mediante factores extra-académicos a los ingresantes en esta universidad. Estudiamos once cohortes de ingresantes, algo más de cincuenta mil estudiantes, relacionando cada variable con el abandono de los estudios y clasificando al mismo en temprano, siendo este el que se produce durante los dos primeros años de estudio y como tardío al que se produce pasados los dos primeros años de carrera. Concluimos comprobando que, para las once cohortes estudiadas, cerca del 47% de los ingresantes abandonan en forma temprana, y algo más del 27% lo hace de manera tardía. Encontramos que el abandono temprano es mayor para quienes ingresan con más de 21 años de edad mientras que, quienes ingresan con edades inferiores a esa tienen una mayor tasa de abandono tardío. No se observó que el tipo de gestión del establecimiento de nivel secundario del cual egresó el estudiante influya de manera significativa respecto del abandono de los estudios universitarios. Relacionando otra de las variables estudiadas, encontramos que la probabilidad de abandono es directamente proporcional a la cantidad de horas que trabaja el estudiante al comenzar los estudios. Esto significa que, a mayor cantidad de horas de trabajo mayor es la tasa de abandono. No se observaron diferencias significativas al relacionar al abandono de los estudios con el género, mientras que al estudiar el estado civil del estudiante al momento de su ingreso a la universidad encontramos que quienes se declararon como solteros tienen una menor tasa de abandono que quienes declararon un estado civil diferente. También estudiamos la relación entre el abandono de los estudios y la cantidad de años que transcurrieron desde el momento en que el estudiante concluyó sus estudios secundarios y el ingreso a la universidad, encontrando que la tasa de abandono es significativamente superior para quienes ingresan a la universidad habiendo transcurrido un año o más respecto del momento en que terminaron el nivel secundario. Finalmente, utilizando herramientas informáticas de última generación, correlacionamos el abandono con la distancia que recorre el estudiante desde su domicilio particular hasta la sede en que cursa no encontrando que la distancia influya en el abandono.

Descriptores o Palabras Clave: Abandono, Características Socio-Demográficas, Relación

Introducción

La Universidad Nacional de Luján (UNLu) es una institución de derecho público creada por Ley nº 20.031 del Congreso de la Nación Argentina que se encuentra ubicada en la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

La UNLu ha adoptado para su organización la estructura departamental (UNLu, 2000), teniendo como característica principal la administración centralizada tanto de las carreras como de los recursos físicos, del equipamiento y de la gestión administrativa.

El diseño idealizado se basa en una organización de tipo matricial en la cual las carreras son gestionadas por el rectorado de la Universidad por medio de un Coordinador de Carrera y los servicios académicos que demanda cada carrera son provistos por los Departamentos Académicos, quienes no tienen relación de dependencia con el Rectorado.

Emilio Mignone (Mignone, 1992), segundo rector de la UNLu, dice que si bien la estructura departamental no es la panacea, se adecúa bien a las características de una universidad chica, inserta en un medio semiurbano, que debe adaptarse a las circunstancias cambiantes de la demanda en el tiempo. En cuanto a sus orígenes, el estudio de factibilidad señala como fines generales de la nueva institución la enseñanza de nivel superior, la investigación y la conservación, incremento, transmisión y difusión de la cultura.

Territorialmente la UNLu posee distintas sedes en las que oferta carreras de pregrado, grado y postgrado. Su Sede Central se ubica en la Ciudad de Luján y posee Sedes en las localidades de San Miguel, Campana, Chivilcoy, San Fernando y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La matrícula anual de grado y pregrado, es del orden de los 6.000 aspirantes que se distribuyen entre cinco Sedes de la siguiente manera:

Tabla 1: Aspirantes 2013 de grado y pregrado por Sede

SEDE INSCRITOS
Luján 2.301 (38,6%)
San Miguel 1.924 (32,3%)
Campana 718 (12,1%)
Chivilcoy 138 (2,3%)
San Fernando 875 (14,7%)
TOTAL 5.956

Por ser una Universidad Nacional de gestión pública, la UNLu no impone a sus estudiantes de carreras de grado o pregrado ningún tipo de arancel o tasa. La gratuidad de los estudios de grado se encuentra garantizada por el Estatuto Universitario dado que establece en su artículo 18° “Todos los estudiantes de la Universidad Nacional de Luján tienen derecho a que se les brinde la enseñanza de grado garantizándoseles los principios de gratuidad y equidad consagrados en la Constitución Nacional”.

Por otra parte, la UNLu no ha implementado restricciones al ingreso dado que no aplica ninguna instancia de evaluación que limite el acceso a quienes aspiran a cursar alguna de las carreras de grado o pregrado que integran su oferta académica.

Con estas condiciones institucionales, las que tenderían a garantizar el acceso de todos quienes aspiren a realizar estudios superiores independientemente de su capacidad o formación previa o sus posibilidades económicas de afrontar el pago de aranceles, nos propusimos estudiar si alguna de las características socio-demográficas de los estudiantes que ingresan a la UNLu tiene relación directa con el abandono de los estudios universitarios.

2. Desarrollo

El abandono de los estudios por parte de los estudiantes universitarios se ha convertido en una preocupación por su estrecha relación con la baja cantidad de egresados y el uso ineficiente que se estaría haciendo de los recursos que invierte el Estado Nacional en la educación pública.

Desde esta preocupación por las altas tasas de abandono que se observan en la UNLu, superiores al 70%, nos propusimos como objetivo para este trabajo indagar respecto de la existencia de alguna relación entre las variables socio-demográficas de los ingresantes a las carreras de grado y pregrado y el abandono de los estudios.

Utilizamos para este objetivo alguna de las variables que se relevan al momento de la inscripción de los estudiantes mediante un formulario que completa cada ingresante. Esta información se encuentra almacenada en el sistema informático que utiliza la UNLu para la administración de las actividades académicas que se llevan a cabo según lo previsto en los planes de estudios de las propuestas formativas. Esto significa que solo vamos a considerar actividades curriculares y no actividades extracurriculares que pudieran desarrollar los estudiantes durante su vida académica en la UNLu.

La metodología de trabajo fue un estudio cuantitativo, partiendo de fuentes secundarias de información, para relacionar el abandono con cada una de las variables socio- demográficas que consideramos en este estudio.

El estudio abarcó once cohortes de ingresantes a las carreras de grado y pregrado que oferta la UNLu comprendidas entre los años 2000 y 2010. La selección de las cohortes se hizo en función de la definición que utilizamos para determinar que un estudiante abandono los estudios.

Clasificamos a los estudiantes de las once cohortes, en las siguientes categorías:

-Estudiante Activo: es el estudiante que se inscribe en al menos un cuatrimestre, al año, para cursar al menos una actividad académica y acredita como resultado de la misma una condición distinta de ausente. Esta clasificación nos permite identificar si el estudiante continúa o no cursando la carrera en ese período;
-Estudiante que Abandono los Estudios: es aquel estudiante que no acredita el cursado de asignaturas con resultado distinto de ausente desde un momento determinado y hasta la finalización del período que abarcó este trabajo.

Cabe señalar que se analizó la actividad académica de cada estudiante que integró la población en estudio desde el momento en que ingresó a la UNLu hasta el primer cuatrimestre del año 2013, inclusive, para determinar si abandonó o no los estudios. De todas maneras, sabemos que esta metodología para determinar el abandono incluye el error de considerar como parte de ese fenómeno a aquellos estudiantes que podrían haber decidido continuar estudiando en otra institución de educación superior. Por ese motivo la definición adecuada de esta categoría sería: Estudiante que Abandonó los estudios en esta universidad. Obviamente, dado el número de cohortes con las que se trabajó, se identificó a quienes egresaron, tanto de carreras de grado como pregrado para considerarlos como una tercera categoría.

Otra de las decisiones que tomamos, en función de nuestra experiencia de haber estudiado el abandono y tal como lo plantea Carolina Lopera Oquendo en su trabajo (Oquendo, 2008), fue clasificar a este fenómeno en dos categorías: Abandono Temprano, al que se produce durante los dos primeros años de carrera; y Abandono Tardío, al que se produce a partir del tercer año de estudio. Diversos autores sostienen que el abandono tardío se debe, en mayor medida, a causas que pudieran ser controladas por la institución educativa mientras que el abandono temprano se debe, por lo general a factores externos a la misma.

La población en estudio se conformó con 50.654 estudiantes, pertenecientes a las once cohortes, los que se distribuyeron de la siguiente manera en las categorías que acabamos de describir:

Tabla 2: Composición de la Población en Estudio

CATEGORÍA ESTUDIANTES
Activo 10.883 (21,5%)
Egresados 3.636 (7,2%)
Abandonó 36.135 (71,3%)
TOTAL 50.654

La Tabla 2 muestra que el 71,3% de los estudiantes que ingresaron conformando las cohortes comprendidas entre los años 2000 y 2010, abandonó sus estudios, mientras que casi el 29% se encuentra activo (21,5%) a la fecha o egresó (7,2%) con alguna titulación.

Describiremos ahora cuales fueron las variables socio-demográficas con las que trabajamos para relacionar con el abandono:

-Edad del estudiante al momento de comenzar los estudios en la UNLu. (hasta 20 años, entre 21 y 23 años, entre 24 y 26 años, entre 27 y 30 años, entre 31 y 40 años y más de 40 años).
-Tipo de gestión del establecimiento de nivel secundario en el que concluyó los estudios. (Nacional – Provincial – Municipal - Privado)
-Cantidad de horas que trabajaba, por semana, al momento de comenzar los estudios. (No trabaja, hasta 10 horas, entre 11 y 20 horas, entre 21 y 30 horas, entre 31 y 40 horas y más de 40 horas semanales).
-Género del estudiante. (Masculino y Femenino)
-Estado civil del estudiante, al momento de su ingreso a la UNLu. (Soltero, divorciado, separado, casado, unido o viudo).
-Cantidad de años transcurridos desde el momento en que egresó del nivel secundario y su ingreso a la UNLu. (Ningún año, hasta dos años, de 3 a 5 años, de 5 a 10 años y más de 10 años).
-Distancia desde su domicilio a la Sede en que cursa. (Misma ciudad, hasta 10 km, entre 11 y 20 km, entre 21 y 40 km, entre 41 y 60 km, entre 61 y 100 km, entre 101 y 200 km o más de 200 km).

Nuestro trabajo entonces, consistió en relacionar cada una de estas características socio-demográficas con aquellos estudiantes que abandonaron los estudios para verificar si alguna de estas características permitiría identificar, al momento de su ingreso a la UNLu, que estudiantes serían más propensos a abandonar los estudios.

Dada la clasificación que propusimos para el fenómeno del abandono, dividirlo en abandono temprano y tardío según se produzca durante los primeros dos años de estudio o con posterioridad a ese momento, la primera de las actividades que llevamos a cabo fue estudiar cómo se distribuye el abandono para las once cohortes en estudio:

Tabla 3: Clasificación del abandono según el momento en que se produce

CONCEPTO ESTUDIANTES %
ABANDONAN EN 1° AÑO 8.222 22.8%
ABANDONAN EN 2° AÑO 15.430 42.7%
ABANDONAN EN 3° AÑO 5.903 16.3%
ABANDONAN EN 4° AÑO 3.753 10.4%
ABANDONAN EN 5° AÑO 2.827 7.8%
TOTAL 36.135 100%

La Tabla 3 muestra que la mayor parte del abandono se produce entre el primer y segundo año de estudio, mientras que el segundo en orden de magnitud se produce durante el primero. La manera adecuada de interpretar esta tabla sería: el 22,8% de quienes abandonan los estudios lo hacen durante el primer año de estudio (no registran actividad académica distinta de ausente durante el primer año), el 42,7% abandonan entre el primer y segundo año de estudios (tuvieron actividad académica distinta de ausente durante el primer año y no registran actividad académica durante el segundo año) y así sucesivamente.

Respecto de las dos categorías en que nos propusimos clasificar al abandono, abandono temprano y abandono tardío, la distribución sería la siguiente:

Tabla 4: Categorización del Abandono

ABANDONO ESTUDIANTES
Temprano 23.652 (65,5%)
Tardío 12.483 (34,5%)
TOTAL 36.135

La Tabla 4 muestra que el 65,5% del abandono se produce de manera temprana, durante los dos primeros años de estudio y el 34,5% restante se produce después de pasado ese período. Estos valores son bastante superiores a los que publica el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (IESALC- UNESCO, 2005), que para el período 2004- 2008 alcanzan una tasa del 45%, de la cual durante el primer año de estudio llega al 37%. Tengamos en cuenta que en la UNLu abandonan una vez transcurrido el primer año de estudio, el 46,7% de los ingresantes. (23.652 estudiantes de los 50.654)

Sin embargo, los valores observados en la UNLu son similares a los que se informan para el Sistema de Educación Superior de Argentina, dado que del Anuario Estadístico que publica la Secretaría de Políticas Universitarias, del Ministerio de Educación de la Nación, para el año 2011(SPU, 2011) si se considera que la duración de una carrera de grado es del orden de los 6 años para las universidades públicas, pasado ese período cerca del 76% de los ingresantes aún no concluyeron los estudios o abandonaron.

A continuación estudiamos como se produjo el abandono temprano y tardío para cada una de las cohortes en estudio, para descartar que se hubiera producido algún fenómeno particular que resultara “oculto” al trabajar con los valores medios de la sumatoria de ingresantes de las once cohortes en estudio.

Tabla 5: Distribución del abandono por año de ingreso

AÑO INGRESO TEMPRANO TARDÍO TOTAL
2000 4.824 1.995 (41,4%) 1.282 (26,6%) 3.277 (68%)
2001 4.728 2.001(42,3%) 1.320(28%) 3.321(70,3%)
2002 4.529 1.671(36,9%) 1.485(32,8%) 3.156(69,7%)
2003 5.948 3.217(54,1%) 1.392(23,4%) 4.609(77,5%)
2004 5.224 2.932(56,1%) 1.133(21,7%) 4.065(77,8%)
2005 5.058 2.777(54,9%) 1.043(20,6%) 3.820(75,5%)
2006 3.387 1.460(43,1%) 877(25,9%) 2.337(69%)
2007 3.919 1.881(48%) 883(22,5%) 2.764(70,5%)
2008 4.094 1.786(43,6%) 1.046(25,5%) 2.832(69,1%)
2009 4.733 2.028(42,8%) 1.231(26%) 3.259(68,8%)
2010 4.210 1.904(45,2%) 791(18,8%) 2.695(64%)

La Tabla 5 presenta tanto la cantidad de estudiantes que ingresaron en cada una de las cohortes que integran la población en estudio así como el abandono total, temprano y tardío para cada cohorte. Como algo relevante, se observa una importante disminución del abandono temprano durante los años 2006, 2008 y 2009. También se observa disminución del abandono tardío para la cohorte 2010, pero podría atribuirse a que aún no transcurrió un período al menos igual a la duración teórica de las carreras de grado (cinco años).

A continuación graficamos la tasa de abandono por cohorte para observar la tendencia de cada serie.

image

Gráfico 1: Tasa de abandono por año de ingreso

La tendencia lineal nos muestra una leve disminución del abandono total. Se observa un crecimiento del abandono temprano y la disminución del abandono tardío.

Pasamos ahora a trabajar en forma directa con el objetivo central de nuestro trabajo que es el estudio de la relación entre el abandono y las variables socio-demográficas que ya definimos de los estudiantes que abandonaron los estudios.

En primer término analizamos la relación entre la edad del estudiante al momento de iniciar sus estudios en la UNLu y el abandono, tal como lo hicieron para 1.276 estudiantes pertenecientes a siete cohortes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (1994 al 2000), Argentina (Trevizán y otros, 2009). En este estudio, aplicando técnicas de regresión logística concluyeron que “a medida que la edad al ingreso aumenta, la probabilidad de abandonar se incrementa”.

Estudiamos entonces como es la relación en la UNLu entre la edad al momento del ingreso y el abandono de los estudios:

Tabla 6: Tasa de Abandono según edad al Ingreso

EDAD AL INGRESO INGRESAN ABANDONAN Tasa
HASTA 20 años 24.210 14.362 59,3%
ENTRE 21 Y 23 9.385 7.473 79,6%
ENTRE 24 Y 26 5.434 4.617 84,9%
ENTRE 27 Y 30 4.098 3.500 85,4%
ENTRE 31 Y 40 4.778 3.983 83,4%
MAS DE 40 años 2.749 2.200 80%

La Tabla 6 muestra que la tasa de abandono aumenta a medida que aumenta la edad con que ingresa el estudiante, siendo notoriamente inferior en aquellos casos en que el estudiante ingresa con edades menores a 21 años, en nuestro caso comprendidas entre 17 y 20 años. Esto es similar a lo que observaron Trevizán y otros en su trabajo en la Universidad Nacional de Rosario.

A continuación, estudiamos como es el comportamiento del abandono temprano y tardío en función de la edad del estudiante el momento de ingresar a la UNLu:

Tabla 7: Abandono temprano y tardío según edad al Ingreso

EDAD AL INGRESO ABANDONAN TEMPRANO TARDÍO
HASTA 20 años 14.362 7.873(54,8%) 6.489(45,2%)
ENTRE 21 Y 23 7.473 5.089(68%) 2.384(31,9%)
ENTRE 24 Y 26 4.617 3.343(72,4%) 1.274(27,6%)
ENTRE 27 Y 30 3.500 2.699(77,1%) 801(22,9%)
ENTRE 31 Y 40 3.983 3.032(76,1%) 951(23,9%)
MAS DE 40 años 2.200 1.616(73,5%) 584(22,5%)

La Tabla 7 muestra que la tasa de abandono temprano crece en función de la edad del estudiante al momento del ingreso mientras que, por tratarse del complemento, el abandono tardío es mayor para quienes ingresan con edades inferiores a 21 años que para quienes ingresan teniendo más de 21 años.

Pasamos ahora a estudiar la relación entre el abandono de los estudios y el tipo de gestión del establecimiento de nivel secundario del cual egresó cada estudiante. Clasificamos a los establecimientos secundarios de los cuales egresaron los estudiantes de las once cohortes en estudio según sean de gestión pública, Nacional, Provincial o Municipal o de gestión privada.

Tabla 8: Tasa de Abandono según tipo de gestión del establecimiento secundaria del que egresó

GESTIÓN INGRESAN ABANDONAN Tasa
NACIONAL 11.384(22,5%) 8.578 75,4%
PROVINCIAL 33.501(66,1%) 23.524 70,2%
MUNICIPAL 45(0,1%) 34 75,6%
PRIVADO 5.543(10,9%) 3.897 70,3%
Sin Información 181 (0,4%) ----- -----

La Tabla 8 permite observar que la mayoría de los ingresantes de la UNLu provienen de establecimientos secundarios de gestión pública provincial (66,1%) mientras que le siguen los provenientes de establecimientos de gestión pública nacional (22,5%).

Respecto de la tasa de abandono, la mayor se observa en los estudiantes que provienen de establecimientos de gestión pública Nacional y Municipal (75,4 y 75,6% respectivamente) y en un orden de magnitud similar, algo superior al 70%, los estudiantes que provienen de establecimientos de gestión pública provincial o de gestión privada. En este punto es importante señalar que nuestra hipótesis original era que encontraríamos que la tasa de abandono sería superior para los estudiantes provenientes de establecimientos de gestión pública respecto de quienes egresan de establecimientos de gestión privada, sin embargo las diferencias no son significativas.

A continuación estudiamos el abandono temprano y tardío para la variable gestión del establecimiento de nivel secundario del cual egresa el estudiante:

Tabla 9: Abandono Temprano y Tardío según tipo de gestión del establecimiento secundario del que egresó

GESTIÓN ABANDONAN TEMPRANO TARDÍO
NACIONAL 8.578 5.895(68,7%) 2.683(31,3%)
PROVINCIA 23.52 15.10(64,2%) 8.42(35,8%)
MUNICIPAL 34 22(64,7%) 12(35,3%)
PRIVADO 3.897 2.584(66,3%) 1.313(33,7%)

La Tabla 9 muestra que tampoco existen diferencias significativas entre el abandono temprano o tardío según sea el tipo de gestión del establecimiento secundario del que egresó el estudiante.

Continuamos evaluando el comportamiento del abandono en función de la situación laboral que declaró cada estudiante al momento de ingresar a la UNLu. Cabe señalar que este dato no se actualiza con posterioridad al momento del ingreso, por lo tanto no consideramos oportuno estudiar el abandono temprano y tardío para esta variable dado que la situación laboral del estudiante o la cantidad de horas que trabaja semanalmente podría haberse modificado después del primer año de estudios.

Tabla 10: Tasa de Abandono según la situación laboral que declaró el estudiante al comenzar los estudios

SITUACIÓN LABORAL INGRESAN ABANDONAN Tasa
NO TRABAJA 29.375(58%) 19.001 64,7%
HASTA 10 HORAS SEMANALES 2.446(4,8%) 1.868 76,4%
ENTRE 11 Y 20 HORAS SEMANALES 2.864(5,7%) 2.234 78%
ENTRE 21 Y 30 HORAS SEMANALES 3.428(6,8%) 2.662 77,7%
ENTRE 31 Y 40 HORAS SEMANALES 4.571(9%) 3.736 81,7%
MAS DE 40 HORAS SEMANALES 7.970(15,7%) 6.634 83,2%

La Tabla 10 permite observar que más de la mitad de los ingresantes a la UNLu (58%) no trabajan al momento de comenzar a cursar una carrera de grado o pregrado. Sin embargo, la categoría siguiente en orden de magnitud le corresponde a quienes trabajan más de 40 horas semanales (15,7%).

Respecto de la tasa de abandono, se ve claramente que a medida que aumenta la cantidad de horas que trabaja el estudiante aumenta la tasa de abandono. Este resultado es similar a lo que observó Paula Giovagnoli (Giovagnoli, 2002) al estudiar una cohorte de la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, concluyendo que “haber iniciado los estudios universitarios y simultáneamente estar trabajando provoca un mayor riesgo de abandono (3.4 veces más) con relación a quienes inician sus estudios sin una responsabilidad laboral”.

Continuamos analizando la relación entre el abandono de los estudios y el género del estudiante:

Tabla 11: Tasa de Abandono según el género del estudiante

GÉNERO INGRESAN ABANDONAN Tasa
FEMENINO 31.163(61,5%) 21.810 70%
MASCULINO 19.491(38,5%) 14.325 73,5%

La Tabla 11 muestra que más del 60% de quienes ingresaron a la UNLu entre los años 2000 y 2010 son del género femenino y algo menos del 40% del masculino.

Respecto de la tasa de abandono, la misma es levemente mayor para los estudiantes de género masculino respecto de los de género femenino.

Estudiamos a continuación como es el comportamiento del abandono temprano y tardío.

Tabla 12: Abandono Temprano y Tardío según el género del estudiante

GÉNERO ABANDONAN TEMPRANO TARDÍO
FEMENINO 21.810 14.500(66,5%) 7.310(33,5%)
MASCULINO 14.325 9.152(63,9%) 5.173(36,1%)

Tampoco se observan diferencias significativas en el abandono temprano y tardío según el género. No obstante habría una leve tendencia a un mayor abandono temprano por parte de los estudiantes de género femenino pero no significativa como para efectuar algún tipo de conclusión al respecto.

Claramente, y tal como fue observado al estudiar siete cohortes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (Trevizán y otros, 2009) podría decirse que el género del estudiante no influye en la continuidad o no de los estudios universitarios.

Seguidamente, estudiamos la relación entre el estado civil del estudiante al momento de iniciar los estudios universitarios y el abandono:

Tabla 13: Tasa de Abandono según estado civil del estudiante al momento de ingresar a la UNLu

ESTADO CIVIL INGRESAN ABANDONAN Tasa
CASADO/A 4.906(9,7%) 4.008 81,7%
DIVORCIADO/A 425(0,8%) 352 82,8%
SEPARADO/A 602(1,2%) 492 81,7%
SOLTERO/A 43.612(86,1%) 30.393 69,7%
UNIDO/A 978(1,9%) 778 79,5%
VIUDO/A 131(0,3%) 112 85,5%

La Tabla 13 muestra que algo más del 86% de quienes ingresaron entre los años 2000 y 2010 a la UNLu declararon ser solteros predominando claramente respecto de las otras situaciones civiles que podrían haber declarado. Al mismo tiempo, quienes declararon ser solteros tienen la menor tasa de abandono (69,7%) mientras que viudos y divorciados la mayor (85,5% y 82,8% respectivamente).

A continuación, analizamos cómo se comporta el abandono temprano y tardío relacionado con el estado civil del estudiante al momento de iniciar la carrera. Nuevamente, cabe señalar que al no actualizarse el estado civil del estudiante con posterioridad a su ingreso, posiblemente lo que se refleje para el abandono tardío podría estar distorsionado por la calidad de la información de que se dispone dada la probabilidad que el estudiante cambie su estado civil al haber transcurrido más de dos años desde el momento en que ingresó a la UNLu.

Tabla 14: Abandono Temprano y Tardío según el estado civil del estudiante al ingresar a la UNLu

ESTADO CIVIL ABANDONAN TEMPRANO TARDÍO
CASADO/A 4.008 2.956(73,8%) 1.052(22,2%)
DIVORCIADO/A 352 271(50,9%) 81(49,1%)
SEPARADO/A 492 380(77,2%) 112(22,8%)
SOLTERO/A 30.393 19.388(63,8%) 11.005(36,2%)
UNIDO/A 778 573(73,7%) 205(26,3%)
VIUDO/A 112 84(75%) 28(25%)

La Tabla 14 permite observar que la menor tasa de abandono temprano se da en quienes declararon estado civil divorciado (50,9%) al momento de iniciar los estudios, seguidos de los solteros (63,8%), mientras que la mayor tasa de abandono temprano (77,2%) se produce en los separados.

Como ya señalamos, no sacaremos conclusiones respecto del abandono tardío dado que el estado civil del estudiante podría ser diferente al declarado al iniciar la carrera al momento en que se produce el abandono tardío.

Habiendo analizado la relación entre el abandono y la edad del estudiante al momento de iniciar los estudios superiores y respecto del tipo de gestión del establecimiento de nivel secundario en el cual concluyó ese nivel educativo, nos abocamos entonces a estudiar si existe relación entre el abandono y el tiempo transcurrido desde el momento en el que el estudiante concluyó el nivel educativo anterior y el momento en que ingresa a la UNLu.

Tabla 15: Tasa de abandono según el tiempo transcurrido desde la finalización del nivel secundario hasta el ingreso a la UNLu

TRANSCURRE INGRESAN ABANDONAN Tasa
AÑO SIGUIENTE 23.674(46,7%) 14.484 61,2%
HASTA 2 AÑOS 10.506(20,7%) 8.300 79%
DE 3 A 5 AÑOS 6.884(13,6%) 5.617 81,6%
DE 6 A 10 AÑOS 4.612(9,1%) 3.876 84%
MÁS DE 10 AÑOS 3.933(7,8%) 3.206 81,5%
Sin Información 1.045(2,1%) ----- -----

Podemos observar, en la Tabla 15, que la tasa de abandono es significativamente inferior para el caso de aquellos estudiantes que ingresaron a la UNLu al año inmediatamente posterior al que terminaron sus estudios secundarios. De ahí en más, no se observa que se produzcan diferencias significativas que pudieran atribuirse a la cantidad de tiempo que transcurre desde el momento en que terminó el secundario y el ingreso a la UNLu.

Tabla 16: Abandono temprano y tardío según el tiempo transcurrido desde la finalización del nivel secundario hasta el ingreso a la UNLu

TRANSCURRE ABANDONAN TEMPRANO TARDÍO
AÑO SIGUIENTE 14.484 8.220(56,8%) 6.264(43,2%)
HASTA 2 AÑOS 8.300 5.611(67,6%) 2.689(32,4%)
DE 3 A 5 AÑOS 5.617 4.155(74%) 1.462(26%)
DE 6 A 10 AÑOS 3.876 2.921(75,4%) 955(24,6%)
MÁS DE 10 AÑOS 3.206 2.479(77,3%) 727(22,7%)

La Tabla 16 muestra claramente que el abandono temprano crece a medida que aumenta el tiempo transcurrido desde que el estudiante terminó el nivel secundario y comienza los estudios universitarios. Por tratarse del complemento, la relación es inversa para el abandono tardío.

Por último, analizamos la relación entre el abandono de los estudios y la distancia que media entre el domicilio en el que vivía el estudiante al momento de iniciar el cursado en la UNLu y la Sede en que llevó a cabo su actividad académica. En este punto recordemos que la UNLu brinda sus servicios académicos, para las carreras de grado y pregrado, en cinco Sedes, por ese motivo la estimación de la distancia debó realizarse desde el domicilio declarado por cada estudiante hasta la sede de cursado.

Para efectuar el cálculo de la distancia, se desarrolló una aplicación informática que realizó de manera automática una consulta a la aplicación Maps de Google para obtener la distancia entre ambos domicilios. Tuvimos que descartar todos los domicilios declarados de manera errónea o incompleta dado que resultaba desconocido para la aplicación de Google. De esta manera, pudimos efectuar esta indagación para 41.257 estudiantes, el 81,4% de la población en estudio.

Establecimos rangos de distancia que tuvieran relación con la movilidad que podría utilizar el estudiante para trasladarse desde su domicilio a la Sede de cursado. Partimos de la premisa que quienes viven en la misma ciudad en que se encuentra la Sede en que cursan, pueden llegar a la misma utilizando bicicleta, caminando o mediante el transporte público local de esa Cuidad el que suele ser de bajo costo. Luego consideramos una distancia de hasta 10 km la cual ya no podría recorrerse en bicicleta o caminando, lo cual implica un costo fijo para el estudiante para costear su traslado y así incrementamos la distancia en rangos en función de la manera en que se incrementaría el costo del transporte.

Tabla 17: Tasa de abandono según la distancia entre el domicilio del estudiante y la sede en la que cursa

DISTANCIA INGRESAN ABANDONAN Tasa
MISMA CIUDAD 10.678 (21%) 7.381 69,1%
HASTA 10 KM 6.576(13%) 4.889 74,3%
ENTRE 11 Y 20 KM 6.883(13,6%) 4.894 71,1%
ENTRE 21 Y 40 KM 11.620(22,9%) 8.250 71%
ENTRE 41 Y 60 KM 3.321(6,6%) 2.449 73,7%
ENTRE 61 Y 100 KM 868(1,7%) 578 66,6%
ENTRE 101 Y 200 KM 250(0,5%) 163 65,2%
MAS DE 200 KM 1.061(2,1%) 748 70,5%
Sin Información 9.397(18,6%) ----- -----

La Tabla 17 muestra que la mayor cantidad de estudiantes que ingresaron a la UNLu entre los años 2000 y 2010 residen o en la misma ciudad en que se encuentra la Sede en que cursan o en ciudades que se encuentran a una distancia de entre 20 y 40 km (44% de los ingresantes). Respecto de la tasa de abandono, los menores valores se encuentran en quienes residen en la misma ciudad o provienen de ciudades que se encuentran entre los 61 y 200 km. En resumen, no se observa relación entre la distancia que tiene que trasladarse el estudiante para llegar a la sede de cursado y el abandono de los estudios.

Analizamos si la distancia que debe transitar el estudiante influye respecto del abandono temprano o tardío de los estudios, encontrando que la distancia no afecta al abandono temprano o tardío de los estudios dado que las diferencias que observamos entre las categorías en que clasificamos a la distancia entre el domicilio del estudiante al momento de iniciar los estudios y la Sede en que cursa no son significativas.

3. Conclusiones

El estudio cuantitativo de la actividad académica de los estudiantes que integraron las once cohortes que formaron parte de este estudio (2000-2010) nos permitió estimar que la tasa de abandono de la Universidad Nacional de Luján, para ese período, fue del 71,3% de la matrícula. Al mismo tiempo, comprobamos que el 65,5% del abandono se produce de manera temprana (el 46,7% de la matrícula) mientras que el 34,5% restante se produce de manera tardía (el 24,6% de la matrícula).

Respecto de nuestro objetivo de verificar si existe relación entre alguna de las variables que caracterizan socio-demográficamente a los 50.654 estudiantes que ingresaron durante esos once años con el abandono, llegamos a las siguientes conclusiones para cada variable:

-La tasa de abandono aumenta en función del aumento de la edad del estudiante al momento de iniciar los estudios universitarios. Puede concluirse que se produce un menor abandono temprano en aquellos estudiantes que ingresaron con edades inferiores a los 21 años.
-No encontramos que el tipo de gestión del establecimiento secundario del cual egresó el estudiante influya respecto del abandono de los estudios universitarios.
-Tal como lo verificaron otros autores, encontramos que la probabilidad de abandonar los estudios crece en función de la cantidad de horas que trabaja el estudiante.
-No encontramos diferencias significativas respecto de la relación entre el abandono de los estudios y el género del estudiante.
-Observamos que el estado civil podría influir en la probabilidad de que el estudiante abandone la carrera dado que para los estudiantes solteros la tasa de abandono es sustantivamente inferior que la observada para las restantes categorías de la variable estado civil. Al mismo tiempo, encontramos que la tasa de abandono temprano es muy inferior para quienes se declararon divorciados al momento de iniciar los estudios
-Concluimos en que la tasa de abandono aumenta en función de la cantidad de tiempo transcurrido desde el momento en que el estudiante termina el nivel secundario y empieza el universitario. Es significativa la diferencia observada en el abandono temprano de quienes comenzaron la universidad al año inmediato siguiente al que terminaron el secundario respecto de quienes lo hicieron de ahí en adelante.
-La tasa de abandono es menor para quienes viven en la misma ciudad en que se encuentra la Sede en que cursan o en ciudades que se encuentran a una distancia entre 61 y 200 km. De todas maneras las diferencias no son lo suficientemente significativas como para afirmar que la distancia que tiene que recorrer el estudiante para cursar los estudios influye en la probabilidad de que abandone.

Creemos que más allá de haber trabajado con datos de una sola institución, como por lo general han podido hacerlo otros autores que realizaron investigaciones en el mismo sentido, el orden de magnitud de la población en estudio da relevancia a las conclusiones alcanzadas, principalmente para Instituciones de Educación Superior que se encuentren radicadas en la misma región que la UNLu y tengan una población estudiantil de características socio-demográficas similares.

Como trabajo a futuro, estimamos que con las conclusiones a las que arribamos en este trabajo podría elaborarse un perfil de estudiante con mayor probabilidad de abandonar los estudios de manera tal de orientar políticas para la disminución del abandono hacia los sectores más vulnerables.

Referencias

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