PERFILES ASOCIADOS AL ABANDONO ESCOLAR: UN CASO DEL SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA DE LA UNAM
Línea TemÁtica 1 Factores asociados al abandono. Tipos y perfiles de abandono
BAÑUELOS, Ana Ma.
GUERRERO, Alfredo
SANCHEZ, José Luis
Universidad Nacional Autónoma de México - MÉXICO
e-mail: [email protected]
Resumen. El fenómeno del abandono escolar es multifactorial, los estudios indican como posibles causas las condiciones económicas, salud, orientación escolar y el trabajo. Existe una condición adicional cuando se trata de modalidades alternativas al sistema presencial, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) existen las modalidades abierta y a distancia que operan bajo el Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED). El fenómeno del abandono escolar en estas modalidades puede verse afectado por el tiempo transcurrido entre la culminación del bachillerato y el ingreso a la universidad, las habilidades de estudio, los compromisos laborales y familiares, el acceso a Internet, así como el desconocimiento de las metodologías de enseñanza-aprendizaje particulares. Las investigaciones de abandono en modalidades no presenciales señalan como posibles causas la falta de organización del tiempo para el estudio, la complejidad de las actividades de aprendizaje, la comunicación con el docente, las dificultades en el acceso a los materiales didácticos y el manejo de la plataforma tecnológica. En este trabajo se presentan los resultados de una investigación empírica llevada a cabo con estudiantes del SUAyED de la Facultad de Psicología de la UNAM, con el propósito de identificar el perfil del alumno en situación de riesgo de abandono. La metodología consistió en considerar una muestra de 247 alumnos con un rango de edad que osciló entre los 19 y 62 años y una media de 36; se diseñó un cuestionario de 149 ítems, algunas de las preguntas abarcaron aspectos como situación laboral, condiciones socioeconómicas, condiciones de estudio, antecedentes académicos, habilidades de estudio y trayectoria académica. Para el análisis de los resultados se dividió la muestra en cuartiles de acuerdo al porcentaje de avance curricular relativo, y se aplicó un contraste de frecuencias para identificar diferencias en los alumnos con avance menor al 25% y aquellos con mayor progresión. El avance relativo, versus el avance curricular, se refiere a la trayectoria que ha cubierto un alumno regular inscribiéndose al total de asignaturas según el semestre en que se encuentra, es importante mencionar que el alumno del sistema abierto tiene la oportunidad de avanzar a su propio ritmo y cuenta con el doble del tiempo curricular para concluir los créditos. Los resultados arrojados no muestran diferencias significativas en la mayoría de los rubros respecto a los alumnos con un avance mayor al 25%, y entre los cuartiles 2,3 y 4. En la ponencia se presentan los resultados en detalle.
Descriptores o Palabras Clave: Perfil, Abandono, Modalidad Abierta.
Introducción
A cuarenta años de haberse creado el Sistema Universidad Abierta en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), actualmente incorpora dos modalidades educativas, la abierta y la educación a distancia lo que lo ha convertido en el Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED) y; de haberse creado la licenciatura en la Facultad de Psicología, se cuenta con gran experiencia y conocimientos acumulados sobre todos aquellos aspectos operativos en las prácticas docentes y los comportamientos y perfiles de sus estudiantes. De esta experiencia y conocimientos se encuentran los relativos a las causas y/o factores que intervienen en el abandono y rezago de los estudiantes que optan por cursar esta modalidad educativa. Sin embargo, es importante señalar que esta experiencia y conocimientos han sido generados de manera directa en la operación misma del Sistema a lo largo de su historia, más que provenir de estudios empíricos coyunturales o longitudinales. El valor de este tipo de conocimiento y experiencia se encuentra en la posibilidad de contar con categorías y marcos referenciales para poder observar y comprender en su amplitud el fenómeno del abandono, y poder guiar la investigación que se haga sobre estos aspectos centrales.
Con base en esta experiencia y conocimientos acumulados durante cuarenta años, el interés se centró en realizar un estudio con una muestra de estudiantes del Sistema de la modalidad abierta. Se tuvo la oportunidad de hacer este estudio en ocasión de la puesta en práctica de un nuevo plan de estudios para la carrera en el año 2008. Se pudo dar seguimiento de las trayectorias, aprovechamiento, deserción, y condiciones académicas y personales de la primera y segunda cohortes de estudiantes que cursaron la licenciatura con el nuevo plan de estudios; pero también se contó con la posibilidad de poder comparar con los estudiantes de las últimas generaciones del plan anterior (1971). De esta manera, el propósito del trabajo es presentar los resultados de una investigación empírica llevada a cabo con estudiantes del sistema o modalidad abierta de la Facultad de Psicología, cuyo objetivo fue identificar el perfil del alumno en situación de riesgo de abandono. A continuación se presenta la metodología y los resultados obtenidos, no sin antes puntualizar algunas ideas importantes para contextualizar el reporte, clarificar el objetivo perseguido y delinear el marco teórico con el cual se hacen algunas interpretaciones.
2. Abandono escolar
Los altos índices de abandono y deserción en los sistemas abiertos del nivel superior en México, han sido un rasgo consustancial en la historia de estos sistemas. La creación más reciente de los sistemas a distancia han heredado este rasgo que, valga la analogía, es congénito. Se entiende por deserción “el proceso de abandono voluntario o forzoso de la carrera en que se matricula un estudiante, por la influencia positiva o negativa de circunstancias internas o externas a él”. Esta es una definición hecha por el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC, 2006). Por tanto, en este trabajo se consideran como equivalente los conceptos de abandono y deserción.
En los sistemas a distancia los índices de abandono y rezago son superiores a los de los sistemas abiertos, y los de estos últimos son mayores a los del sistema escolarizado. En el año 1999, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) presentó algunos resultados en los cuales señala que en México el 53% de los alumnos abandonan la universidad durante el primer año de estudios, en los sistemas escolarizados. ¿Cuáles son las razones por las cuales los alumnos que ingresan a los sistemas abiertos y a distancia terminan abandonando sus estudios principalmente en los primeros semestres de la carrera, o rezagándose en los tiempos curriculares y estatutarios para concluir sus estudios?
La pregunta de ninguna manera es nueva. La han planteado muchos educadores y directivos desde hace más de tres décadas, cuando comenzaron a obtenerse los primeros resultados de las primeras cohortes de estudiantes universitarios inscritos en los sistemas abiertos, y también con los primeros resultados de la puesta en práctica de los sistemas a distancia.
Pero hoy día esa pregunta adquiere nuevas connotaciones de cara al crecimiento y expansión de estos dos sistemas universitarios en el país, pero sobre todo de cara a las tendencias cada vez más fuertes en las políticas oficiales de ver en estos sistemas la alternativa para hacerle frente a los problemas de la creciente demanda de ingreso a la educación superior, los reducidos presupuestos con que se cuenta, las insuficientes infraestructuras escolares, y el impacto profundo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en el campo educativo (ANUIES,1999).
Se plantea la pregunta en los siguientes términos: ¿Por qué seguir manteniendo los sistemas abiertos (y ahora también los sistemas a distancia) con los mismos cánones de su base filosófica, su modelo educativo, y desde luego, su pedagogía y tecnología, a sabiendas de sus altos índices de abandono y rezago? En otras palabras, no se trata de continuar haciéndole frente a una problemática consustancial de esta clase de sistemas, con acciones aisladas dirigidas a resolver alguna de las causas que originan la deserción y el rezago, sin transformar al sistema de fondo y de conjunto, es decir, manteniendo, como se señaló antes, su base filosófica, modelo educativo, su pedagogía y tecnología.
La experiencia y el conocimiento adquirido en cuarenta años de operación del sistema abierto y casi una década de la puesta en práctica de la modalidad a distancia universitarios, permite plantear que el abandono y el rezago se sitúan en cinco elementos, a saber: el alumno, el docente, el currículum (plan de estudios), la pedagogía (modelo educativo); y el entorno institucional. Estos elementos se agrupan en dos grandes ámbitos de responsabilidades: por una parte el alumno y por otra la institución. Las variables que de una manera u otra, con mayor o menor profundidad, han sido investigadas de estos cinco elementos, lo han hecho ya sea de manera aislada o bien empleando diseños multifactoriales e incluso modelos de ecuaciones estructurales. Y lo que se puede decir es que no existe un modelo explicativo universal que dé cuenta de las causas que provocan el abandono y rezago en los sistemas universitarios abiertos y a distancia. Pretender construir uno no es precisamente la fórmula ni el camino para resolver el relativo fracaso de estos sistemas educativos. Pero tampoco se niega que hay elementos comunes en los perfiles de los alumnos que cursan estas modalidades educativas y también que hay similitudes, aunque no patrones, en los comportamientos académicos de los estudiantes, lo que los hacen considerarse como grupos exitosos y grupos de riesgo.
Se sostiene lo anterior con base en el reconocimiento, experiencia y conocimiento que tiene cada sistema abierto y a distancia desde su origen, su historia y su circunstancia muy particular, que debe tomarse en cuenta para poder determinar los parámetros del abandono y rezago. Porque cada experiencia es muy particular. Por ejemplo, dentro de la UNAM, aún y cuando el sistema abierto se creó en la década de los setentas en varias facultades, en cada una de ellas su particular manera como se fundó, su desarrollo, es decir, su historia y la circunstancia en la que actualmente opera, es particular y distinta a la de otras carreras dentro de la misma institución.
Lo anterior se menciona para que se comprenda que la intención de compartir los resultados de esta investigación no es otra que la de mostrar, a partir de un caso (la carrera en Psicología), que los factores que operan en favor del abandono pueden enfrentarse exitosamente cuando se operan cambios en las condiciones y prácticas institucionales que pueden apartarse de los cánones con los que se pensaron hace cuarenta años al sistema abierto, pero que reconocen las necesidades, demandas y expectativas de los alumnos en turno.
Los estudios empíricos sobre el abandono dentro de los sistemas abiertos y a distancia a nivel superior en México son muy pocos. De los estudios realizados sobre el fenómeno del abandono o deserción en los sistemas escolarizados se pueden referir algunos para percatarse del tipo de variable(s) estudiada(s). Así entonces, Bean (1981), ha señalado que los antecedentes académicos de los estudiantes, la interacción de los mismos dentro de la institución, la influencia de factores ambientales, por ejemplo, el apoyo financiero y familiar; además de variables subjetivas como la evaluación que hace el alumno de la institución y la motivación, determinan la permanencia o abandono de los estudiantes en las instituciones educativas. Tinto (1993), por su parte, considera que la permanencia de los estudiantes dentro de la universidad abarca: 1) el historial de los alumnos en términos de sus antecedentes familiares y escolares previos; 2) los objetivos y el compromiso por parte de los alumnos, las aspiraciones personales; 3) las interacciones entre los académicos y entre los otros estudiantes dentro de la institución y 4) compromisos ajenos a la institución. Giovagnoli (2005) mostró que la mayor parte de la deserción, toma lugar durante el primer año de estudios universitarios. Otro hallazgo obtenido fue que los estudiantes, cuyos padres tenían un nivel educativo bajo, tenían un mayor riesgo de abandonar los estudios respecto de aquellos cuyos padres tenían un nivel educativo más alto.
Las propuestas para implementar medidas tendientes a minimizar el rezago y abandono de los estudios van dirigidas a los factores institucionales, en el documento “Deserción, rezago y eficiencia terminal en las IES: propuestas metodológicas para su estudio” (ANUIES 2001), se mencionan los siguientes aspectos:
1.- Los factores curriculares y académicos relacionados con el abandono y el rezago:
Búsqueda de las causas de la deserción y el rezago
La transición entre el nivel medio superior y la Universidad
Los procesos de selección para el ingreso a la educación superior
El perfil del alumno en el momento del ingreso a la educación superior
La integración del estudiante al medio académico
El transcurso de los estudios superiores
El seguimiento del estudiante a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje
2.- La evaluación del aprendizaje, como herramienta para el seguimiento del desarrollo del estudiante:
Estrategias orientadas a incrementar la calidad del proceso formativo
Organización universitaria en su conjunto: nivel de formación y profesionalización de los docentes
Manera en que se organiza el trabajo académico
Pertinencia del curriculum
Apoyos materiales y administrativos
Características de los estudiantes
Adecuación del equipamiento (laboratorios, centros de cómputo, bibliotecas, etc.)
Como se puede observar, el problema de la deserción, el rezago y el abandono escolar es multidimensional. Por lo que toca a los sistemas no presenciales, específicamente la modalidad abierta presenta la dificultad de identificar con precisión la población que ha abandonado sus estudios, toda vez que el alumno tiene la oportunidad de avanzar a su propio ritmo y la normativa institucional permite concluir la totalidad de los créditos académicos en el doble del tiempo que el sistema presencial, en el caso que aquí se presenta, un estudiante del sistema convencional tiene 4 años para terminar la carrera mientras que uno del sistema abierto cuenta con 8, tiempo en el cual puede dejar de inscribir materias y regresar cuando esté listo para continuar con sus estudios. Adicional a esta situación reglamentaria, existen otras variables que afectan la trayectoria académica de los estudiantes, por ejemplo, el tiempo transcurrido entre la culminación del bachillerato y el ingreso a la Universidad (en algunos casos por más de 10 años); habilidades de estudio deficientes; compromisos laborales y familiares, así como el desconocimiento de las metodologías de enseñanza-aprendizaje en la modalidad abierta.
Tras una búsqueda bibliográfica sobre estudios de abandono en sistemas abiertos, se puede afirmar que no existe evidencia empírica que dé cuenta del fenómeno en esta modalidad. Para el caso de la educación a distancia, uno de los estudios más significativos es el de García (2007), quien identifica los siguientes factores: el poco tiempo para el desarrollo de las actividades de aprendizaje; la complejidad de éstas; las dificultades en la comunicación con el docente y las dificultades en el acceso a los materiales didácticos dispuestos en una plataforma tecnológica.
Entre las orientaciones que propone el autor para mejorar las experiencias educativas en esta modalidad de estudio, se encuentran: evaluar constantemente el diseño educativo para evitar reproducir modelos didácticos poco eficientes; considerar el tiempo que el alumno requiere para estudiar los materiales didácticos; flexibilizar las opciones de tareas a realizar, los tiempos destinados a las mismas y las formas de comunicación; desde lo tecnológico, enriquecer el proceso educativo con el uso de recursos o herramientas variadas, disponibles a través de la plataforma y/o fuera de ella, que fomenten la interacción entre los participantes tanto sincrónica como asincrónicamente y fomentar una comunicación más fluida del asesor con los estudiantes a fin de estimular la permanencia de los mismos en el curso.
En la obra de Claudio Rama (2009) sobre la deserción en las instituciones de educación superior a distancia en América Latina y el Caribe, se presentan diversos estudios realizados por reconocidas instituciones, para el caso de la Universidad a Distancia de Colombia, las causas de deserción escolar son:
Razones económicas
Descontento con la metodología a distancia
Deficiente comunicación, atención y apoyo al aprendizaje
Disponibilidad de tiempo
La Universidad Abierta para Adultos (UAPA) de República Dominicana, concluye que:
Los alumnos desertan principalmente en el primer año
El perfil del desertor es: mujer, soltera, sin hijos, trabajadora, entre los 21-35 años de edad y han dejado de estudiar entre 5-10 años.
Por su parte, la Universidad Tecnológica del Salvador, describen las seis principales causas de la deserción:
Causas económicas
Motivos laborales
Causas de tipo personal o familiar
Problemas de salud
Migración en busca de mejores oportunidades de empleo
Causas de tipo académico
El panorama de la deserción en la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote en Perú es similar a las instituciones anteriores, se concluye que la mayoría de alumnos desertores lo hacen por motivos laborales, familiares y que pretenden lograr una mejor ubicación laboral, al pretender concluir sus estudios universitarios. La mayoría de alumnos abandona sus estudios en los primeros dos años. Un porcentaje elevado de alumnos expresa su inconformidad con el apoyo en asesoría, y tutorías. Las principales causas de abandono son la falta de tiempo por la dedicación al trabajo y por dificultades económicas para financiar el costo de la carrera.
Con relación al perfil del alumno que cursa el sistema abierto en la Facultad de Psicología, Sánchez, Lámbarri y Sánchez, (1987) identificaron que la población en esa época era predominantemente femenina, jóvenes entre 18 y 23 años. El 76.7% eran solteros y el 100% de nacionalidad mexicana. El 76.7% vivían en el Distrito Federal y el 57% no trabajaba. Algunos de estos rasgos de la población estudiantil han cambiado 26 años después. En efecto, el perfil de los estudiantes del sistema abierto ha cambiado no sólo en sus características socioeconómicas, edad y estado civil, sino también en cuanto a su motivación, expectativas, y horizonte laboral.
3. Método
El estudio se llevó a cabo con una muestra de 247 alumnos inscritos en diferentes semestres del sistema abierto de Psicología, de los Planes de Estudio 1971 y 2008 que operaban concurrentemente. Se trató de una muestra no probabilística en tanto que se invitó a participar a una población registrada de 1250 estudiantes.
Para identificar el perfil asociado al abandono escolar, se diseñó un cuestionario de 149 preguntas, conformado por las siguientes secciones: datos personales, situación laboral, condiciones socioeconómicas, condiciones de estudio, antecedentes académicos, habilidades de estudio, expectativas y motivaciones profesionales, trayectoria académica en la carrera de psicología, actividades recreativas y de esparcimiento, y sugerencias acerca del Sistema. La presentación del instrumento fue en formato digital y estuvo alojado en un sitio web. El procedimiento consistió en enviar por correo electrónico una invitación a la población escolar de alumnos, indicando la dirección del sitio web, lo referente a la identificación y acceso (claves y contraseña), la disponibilidad temporal del cuestionario (3 semanas), se les proporcionó una dirección de correo para que expusieran sus dudas para contestar el mismo y además se garantizó la confidencialidad de la información proporcionada.
De la muestra de alumnos, se seleccionaron aquellos que estuvieron por debajo del cuartil 25 del avance relativo curricular, es decir, del progreso administrativo que debería cubrir un alumno de manera regular, inscribiéndose al total de asignaturas de acuerdo al semestre en que se encuentra inscrito.
Se llevó a cabo un análisis comparativo entre los perfiles de los alumnos del cuartil al que pertenecían los más rezagados, con los del cuartil donde se encontraban los estudiantes más avanzados, con el objeto de determinar los rubros donde se diferencian los que cuentan con un desarrollo menor al 25%, de aquellos con un progreso superior.
4. Resultados
Los alumnos que tienen un porcentaje de avance del 25% o menos (cuartil 1) fueron 44, los análisis estadísticos no arrojan diferencias en la mayoría de las variables, respecto a aquellos ubicados en los cuartiles 2,3 y 4, es decir, los casos con un avance relativo curricular mayor, pero sí en comparación con la población total.
Datos generales de la muestra total (247 alumnos)
La edad promedio fue de 36 años, 70% de sexo femenino y 30% del masculino. El 45% son solteros y la mitad de la muestra dice tener de 1 a 3 hijos. El 67.6% trabaja, distribuido de la siguiente manera: en empresa privada el 40.5%, en el gobierno 30.7% y de manera independiente el 23.3%; en términos generales la jornada de trabajo es semanal (84.1%), mientras que laboran en horario mixto un 42% y matutino un 31% de los casos. Un 39% de los estudiantes reporta depender económicamente de su empleo, el 65% vive en el Distrito Federal mientras que un 34% en el Estado de México.
Estudian en un lugar adecuado el 66.4%, dedicándole más de 4 horas de estudio al día el 50% de los alumnos del cuartil 4 (no se presenta el dato de la población por no encontrarse diferencias significativas), y estudian cuando se les presenta la oportunidad en un 50% de los casos y diariamente el 43%.
El promedio de calificaciones es de 8.7, en un 10.7% de los casos se inscriben a las asignaturas y no las presentan, entre las razones que argumentan se encuentran los problemas personales (73.3%), dificultades académicas (26.7%) y deficiente comprensión de los contenidos (39.5%).
En cuanto a las estrategias de estudio empleadas con mayor frecuencia están: subrayado (90.7%), tomar apuntes (79.3%), leer los temas (77.4%), elaborar resúmenes (64.9%) y realizar ejercicios (55%). El 52% prefiere asesorías grupales y sólo el 43% individuales.
Datos cuartil 1
Los resultados dan cuenta de un perfil de alumno en alto riesgo de abandono escolar, debido a dos factores:
a) las variables asociadas a las circunstancias personales indican que se trata de un grupo un poco más joven (33 años), si bien la proporción de hombres y mujeres se mantiene, en este caso el número de varones es mayor (43%), lo mismo que el lugar de residencia, la mayoría vive en el Distrito Federal, sin embargo, los casos ubicados en este cuartil que viven en el Estado de México es mayor (45%). Y un porcentaje mayor (54%) depende económicamente de su empleo.
b) las variables relacionadas a las condiciones para el estudio reflejan situaciones adversas al no tener un lugar adecuado para estudiar, sólo el 53%, dedicándole más de 4 horas de estudio al día un escaso 19% , estudiando cuando se les presenta la oportunidad un alto 71% de los casos y de manera diaria un pequeño 18%. El promedio de calificaciones es menor (7.1), un alto porcentaje (44%) se inscribe a las asignaturas y no las presentan, refieren dificultades para comprender los contenidos curriculares el 53.5% y la mayoría prefieren asesorías individuales (64%) versus las grupales (36%).
Estos resultados permiten presumir que se trata de alumnos que se encuentran en edad productiva y cuyas responsabilidades laborales se anteponen a sus estudios, lo que se refleja en un rendimiento académico deficiente, condiciones de estudio desfavorable y sin tiempo suficiente para aprender. Los datos coinciden con otros estudios llevados a cabo en modalidades no presenciales donde se señalan como causas de abandono la disponibilidad de tiempo, los compromisos laborales lo que conlleva a situarse en un rango de edad de entre 21 y 35 años (García, 2007 y Rama, 2009).
Las siguientes figuras muestran el comparativo de la población con el cuartil 1, tanto los datos generales como sus condiciones de estudio, Fig. 1 y 2 respectivamente.
5. Contribuciones al tema
Los estudios sobre abandono en educación superior son vastos, sin duda, sin embargo, en lo que toca a los sistemas no presenciales como es el caso de las modalidades abierta y a distancia, la literatura no es suficiente. A pesar de que el sistema abierto de la UNAM cuenta con 40 años de existencia, y para el caso de la educación a distancia con menos de 10 (para estudios de licenciatura o pregrado), son escasas las investigaciones en el tema, y menor aún los estudios empíricos.
La contribución de este trabajo radica en que se ofrece una panorámica de lo que sucede en una de las facultades de la Universidad, no es una muestra representativa pero se da cuenta de un perfil de alumno en riesgo de abandono. Conocer las circunstancias de los estudiantes que ingresan a estos sistemas, sin duda contribuye para hacer recomendaciones que coadyuven la toma de decisiones. El propósito no es disminuir los estándares de calidad de la enseñanza pero, sí de promover nuevos ambientes de aprendizaje u opciones formativas más cercanos a la realidad de los estudiantes universitarios.
6. Conclusiones
A partir de los resultados obtenidos en el estudio se pueden adelantar una serie de conclusiones alrededor del fenómeno del abandono escolar en los estudiantes de la carrera de psicología. Pero no se harán en términos de las correlaciones obtenidas entre los rasgos del perfil con el abandono y trayectoria de rendimiento, sino en términos de deslindar responsabilidades en la producción del abandono.
Fundamentalmente se visualizan dos ámbitos de responsabilidad en el abandono de los estudios: por una parte está la responsabilidad concerniente al estudiante y su circunstancia; y por otra parte, la que atañe a la institución educativa. Se plantea de esta manera porque, como se mencionó en la introducción de este reporte, en estos momentos ante la expansión de las modalidades abiertas y a distancia en la educación superior, se ha polarizado la visión que se tiene sobre el fracaso o éxito educativo: por una parte o se responsabiliza al estudiante de su éxito o fracaso, que incluye el abandono del sistema; o se responsabiliza a la institución. La postura de los autores es que en cada caso particular, las proporciones de responsabilidad no son las mismas y, por lo tanto, se debe poder traducir y aplicar lo encontrado en un caso como referente y guía para el análisis, examen y comprensión del caso particular en el que se está involucrado o interese, más que realizar generalizaciones o construir modelos, que siempre van a ser parciales e insuficientes.
De esta manera, se concluye que en términos de la responsabilidad que tiene el alumno en el abandono de sus estudios se encuentra la conjugación de las siguientes condiciones (variables) en la conformación de una circunstancia particular:
La interrupción de los estudios por más de dos años, que se traduce en competencias académicas y hábitos de estudio deficientes;
La edad que se tiene al ingresar al sistema abierto: mayores de treinta años;
Contar con un trabajo de 8 horas o más, lo que significa disponer de muy poco tiempo para el estudio;
Ser cabeza de familia o tener la responsabilidad de mantener a una, que se traduce en la necesidad de contar con un trabajo y disponer de poco tiempo para el estudio;
Tener una salud precaria; que se traduce en periodos de ausencia que interrumpen la continuidad del estudio;
En el caso de alumnas del sexo femenino, el embarazarse durante los estudios; que las alejan parcial o totalmente de la institución;
Vivir alejado de la instalación donde realizan sus actividades académicas, de práctica, o evaluación; lo que se traduce a muchas horas de transporte;
En el caso de alumnas del sexo femenino, ser madres solteras y tener a su cargo el sostén de la familia; lo que se traduce en la necesidad obligada de trabajar y, en consecuencia, disponer de muy poco tiempo para el estudio o la realización de actividades académicas de práctica o presenciales.
Por su parte, la responsabilidad que tiene la institución en la promoción e inducción a que los alumnos abandonen el sistema, se encuentran:
La desatención y abandono por parte de los docentes;
La ruptura de la relación maestro- alumno, por la sustitución del docente por una “Guía de estudio”, “Plataforma interactiva”, o cualquier otro dispositivo electrónico comunicativo.
Un plan de estudios con una alta exigencia crediticia, pensado y diseñado para alumnos de tiempo completo, es decir, alumnos que disponen de todo su tiempo para dedicarlo al estudio;
Un plan de estudios inconexo con una mayor carga teórica que práctica, que no provee de las motivaciones y significados requeridos para generar la motivación mínima de seguir estudiando;
El predominio de formas tradicionales de evaluación en las distintas materias del plan de estudios y a lo largo de toda la carrera, que propicia una formación enciclopédica y memorística que no crea las necesarias significancias en el estudiante;
La conversión del sistema abierto en un sistema “certificador de conocimientos” más que un sistema formativo, educativo, lo que provoca pocas o nulas adquisiciones de competencias profesionales;
La sustitución de prácticas pedagógicas por dispositivos electrónicos y software interactivo que solamente provee de aprendizajes y no de formaciones profesionales;
La inexistencia de auténticos sistemas tutorales, que acompañen al alumno a lo largo de su carrera, en términos académicos y personales.
Cuando se conjugan varios de estos aspectos, o uno de ellos se presenta como un elemento de gran peso, poderoso, en la particular situación del estudiante, el riesgo de abandono es mucho mayor, si no es que definitivo.
Referencias
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