LA PERMANENCIA DESDE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO DE VIDA EN EL CURSO NIVELATORIO, A PARTIR DE UNA MIRADA DE LA COMPLEJIDAD
LÍnea TemÁtica 2: PrÁcticas para reducir el abandono: acceso a la educación superior, integraciÓn a las instituciones e intervenciones curriculares.

SANCHEZ CELIS, Élver
RAIGOZO CAMELO, Alirio
FIERRO NARVÁEZ, Lina Cicella
CÁRDENAS RIAÑO, Fredy Esteban

Corporación Universitaria Minuto De Dios - UNIMINUTO - COLOMBIA e-mail: [email protected] / [email protected]

Resumen. Las estadísticas relacionadas con la educación muestran que en Colombia, desde algunas décadas, persiste en las IES alto índice de deserción escolar, evidenciada en los primeros niveles de formación universitaria. La Corporación Universitaria Minuto de Dios-Uniminuto reconocida como institución de educación superior, a partir de una lógica de inclusión, pensando en los estudiantes que no alcanzan los niveles mínimos de ingreso a la educación superior, medidos por las pruebas de Estado, ha creado estrategias innovadoras que apuntan a: adaptación, permanencia y éxito en la experiencia universitaria. Desde esta perspectiva, a través de una estrategia denominada Nivelatorio busca: 1) Identificar las áreas de formación que revelan deficiencia del estudiante, a fin de facilitarle una mejor respuesta a la propuesta académica universitaria, 2) Contribuir a su orientación profesional, 3) Impedir el atraso en el tiempo mediante la homologación de algunas materias básicas del currículo. La experiencia del Nivelatorio ha permitido descubrir que las dificultades de los estudiantes no son sólo académicas. Otros factores, identificados como críticos en los procesos de adaptación, permanencia y aprovechamiento de la experiencia universitaria, entre ellos: aspectos económicos, socio-afectivos, familiares y cognitivos. De esta percepción surgió la necesidad de crear un curso que más que una asignatura académica pretende ser un itinerario integral, al que llamamos Proyecto de Vida, buscando que el estudiante: 1) Se comprenda y se asuma como un ser multidimensional y en relación, 2) Asuma su proceso educativo ligado en un contexto, 3) Establezca un nuevo modelo relacional estudiante-estudiante-profesor-entorno. A la base del proceso, Uniminuto se fundamenta en un modelo educativo humanista de enfoque praxeológico a través del cual se explicita la complejidad humana y de los procesos educativos. El impacto de estas estrategias innovadoras solo puede sopesarse adecuadamente, a partir de la encuesta de caracterización global de la población que llega a Uniminuto: nuevas formas de estructuración familiar, contextos de violencia y maltrato, población adolescente y joven de colegios oficiales, con bajo desarrollo en: competencias lecto-escriturales, segunda lengua, análisis matemático, habilidades sociales; alguna población con necesidades educativas especiales, nivel socio-económico bajo. Constatamos durante y al final del proceso, que a través del estudio cualitativo en grupos de enfoque y observación en prácticas de investigación - acción, favoreció la implementación de la estrategia elevando la permanencia de los estudiantes y sobre todo se expresan cambios significativos a nivel actitudinal, comportamental y en transformación de hábitos.
¿No es esto lo que debe perseguir una verdadera educación?

Descriptores o Palabras Clave: Complejidad, Permanencia, Proyecto de Vida, Nivelatorio.

LA PERMANENCIA DESDE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO DE VIDA EN EL CURSO NIVELATORIO, A PARTIR DE UNA MIRADA DE LA COMPLEJIDAD

1. Formulación del Problema.

La Corporación Universitaria Minuto de Dios, Uniminuto, tiene 21 años de labores y cuenta con 60.000 estudiantes en Colombia; mediante la modalidad de Sistema, hace presencia en 12 de los 32 departamentos del país y su sede principal está ubicada en la ciudad de Bogotá, en la que atiende a 15.000 estudiantes universitarios. En esta sede ofrece programas tecnológicos y profesionales, en cinco facultades, veintinueve programas de pregrado y siete de posgrados, cuenta con nueve programas acreditados en alta calidad y actualmente está en proceso de obtención de la acreditación institucional; sin embargo el 65 % de los estudiantes que ingresan a Uniminuto, provienen de colegios oficiales, la mayoría de la ciudad de Bogotá o de regiones cercanas y presentan, en algunas áreas académicas, bajo nivel de competencia, de acuerdo con las pruebas de estado saber 11 que se realizan al terminar la secundaria; igualmente la edad con la que ingresan está entre 16 y 24 años evidenciándose una población muy joven, de tal manera que los retos académicos, económicos, sociales, laborales, cognitivos, afectivos y familiares, entre otros deben ser orientados y acompañados para que no se conviertan en impedimento para alcanzar el objetivo común de los estudiantes y de la Institución, en cuanto el logro profesional, de acuerdo con los lineamientos del proyecto educativo institucional y del país.

En este sentido Uniminuto cuenta con la Dirección de Primer Año, la cual es una unidad académica creada para la consejería y el acompañamiento de los estudiantes en el primer año de su formación universitaria, y en su compromiso social de brindar educación de calidad al alcance de todos, en aras de contribuir a la transformación social del país a partir de la educación superior, detectó altos índices de pérdida académica en los primeros cortes, dadas las dificultades en las competencias básicas de los estudiantes y como una manera de afrontar la situación, ha diseñado la estrategia del semestre Nivelatorio y el proyecto de vida, como experiencia universitaria, integral y holística que permite a los estudiantes procesos de adaptación al rol de la vida universitaria, desde diversos ámbitos: académico, social, financiero, administrativo, organizativo y personal.

2. Objetivo General

Facilitar el ingreso, la permanencia y éxito académico del estudiante en la educación superior, mediante la implementación del semestre Nivelatorio y la experiencia del curso proyecto de vida como eje central de orientación profesional y vocacional.

3. Objetivos Específicos

3.1 Identificar en el estudiante las áreas de formación débiles en su ingreso a la educación superior, con el fin de fortalecer las competencias que le permitan un mejor desarrollo académico.

3.2 Ofrecer orientación profesional y vocacional al estudiante, mediante el curso proyecto de vida, de tal manera que afiance, clarifique y asuma con mayor pertinencia y madurez su opción frente al Programa elegido.

3.3 Posibilitar un proceso de consejería y acompañamiento, a nivel personal, financiero, académico, psicosocial, que le permita una adaptación oportuna y eficaz a la educación superior.

4. Referentes Teóricos

La Corporación Universitaria Minuto de Dios - Uniminuto, se fundamenta a partir de una nueva comprensión epistemológica de la realidad del estudiante, superando las lógicas puramente racionales, productivas y fragmentadas de lo humano y del entorno; posibilitando una perspectiva compleja y sistémica que genere nuevas interacciones institucionales, académicas, económicas y del proyecto personal y profesional de vida de los integrantes de la comunidad educativa.

En esta dinámica, el curso proyecto de vida, que más que una asignatura académica teórica del semestre Nivelatorio, pretende ser un itinerario integral cuyo propósito consiste en que el estudiante se comprenda y asuma como un ser multidimensional y en relación, reconociendo su historia y asumiendo su proceso educativo ligado a un contexto en perspectiva de posibilidad, estableciendo un nuevo modelo relacional, no sólo con sus pares y acompañantes del proceso, sino con su realidad, permitiéndose una mirada holística e integradora, desde la apuesta humanista y de proyección social frente a los retos del mundo contemporáneo en el que se inscribe la Universidad.

Es entonces, un proceso de construcción vital, pero también de acompañamiento no sólo de un profesor, sino de todo un equipo sincronizado e interdisciplinar que fortalece los diversos procesos hacia el fortalecimiento del proyecto de vida del estudiante en la perspectiva del sueño profesional y de las diversas facetas de la vida humana; es una estrategia que evita el atraso en el tiempo de la carrera universitaria del estudiante, puesto que, mediante la homologación de algunas asignaturas básicas del currículo, cursadas durante el semestre Nivelatorio, logra continuar su proceso con mayor firmeza académica.

En tal sentido, se presentan cuatro términos relacionados desde esta nueva dinámica y que comportan y suscitan innovación y nuevas intersubjetividades que favorecen los procesos de construcción profesional, de educación y permanencia de los jóvenes hacia el sueño profesional.

4.1 Complejidad y ser humano

No sabemos lo que es la realidad, tenemos ideas fragmentarias de ella y caminamos – unas veces vacilantes, otras con cierta seguridad – tratando de conocer (problema epistemológico) eso que llamamos realidad. Es un esfuerzo aproximativo al que no podemos renunciar, pues de ese conocimiento depende, en parte o en mucho, nuestra manera de vivir y de situarnos en el mundo y de relacionarnos con los otros y lo otro (problema existencial). Quisiéramos poder captar comprensivamente el conjunto, pero lo que nuestro modelo epistemológico, no complejo, nos permite captar, son fragmentos. Se nos impone una tarea titánica: construir una visión de conjunto y para ello debemos religar los conocimientos: “El pensamiento complejo comporta una dimensión epistemológica (conocimiento del conocimiento) y una dimensión antropológica (conocimiento de lo humano). Liga en un bucle epistemología y antropología” (Morin, 2006, p. 72).

La historia supone algo más que un simple estar, exige el existir-consciente-significativo. Creemos que hay historia cuando hay sujeto y hay sujeto cuando hay conciencia y la conciencia está ligada a procesos en los cuales se decanta, se produce o se revelan sentidos. Desde esta perspectiva el sujeto humano es privilegiado. Es él quien hace historia, aunque en ella participen todos los demás seres que hacen parte del todo planetario, del todo cósmico. Hay historia como ciencia porque el ser humano necesita reconstruir no sólo el camino que ha hecho como especie (y como individuo) sino también porque necesita entenderse a sí mismo a partir de los sentidos que – como hermeneuta – va decantando.

Al caminar históricamente y al existir como historicidad percibimos la multidimensionalidad del ser, de los seres, de la vida, de las cosas, de las personas. La mirada compleja del ser humano, ha permitido profundizar la multidimensionalidad dinámica, que no es otra cosa sino la percepción de la complejidad. La complejidad es la naturaleza misma de lo que encerramos en la palabra realidad; quizá en un segundo momento la complejidad se torne una teoría, un paradigma, un ejercicio académico. El ser humano fabrica un paradigma de complejidad porque él es complejidad y está envuelto en ella, de lo que se trata es de acoger e integrar vitalmente y epistemológicamente la complejidad. Este consentimiento de lo complejo se traduce en aprender a vivir complejamente, a pensar complejamente, a sentir complejamente, a relacionarnos complejamente, a evitar las simplificaciones burdas, a huir de los reduccionismos epistemológicos y conceptuales; a renunciar a las dicotomías y a dejar ir la falsa idea de dominio y control sobre todo. Morín (2006) expresa que vivir complejamente es permitir la coexistencia de lo Uno y lo Múltiple; seguridad e incertidumbre; quietud y movimiento; vida y muerte; razón y pasión; humanidad y cosmos; interés y gratuidad.

En tal sentido, Morin (2006) sostiene que si se trata de aplicar la complejidad en la experiencia del ser humano y, en particular, a la ética, la recursión consiste en: 1) Pensar nuestros pensamientos, 2) Evaluar nuestras evaluaciones, 3) Criticar nuestras críticas. Se trata de explicar y comprender nuestras construcciones mentales, nuestras reacciones y nuestras actitudes. Esa acción recursiva nos lleva a entendernos no como seres de prácticas, sino como sujetos praxeológicos que ven juzgando; que juzgan viendo; que juzgan y ven actuando; que someten a crítica la acción y sus resultados.

4.2 La permanencia en la nueva perspectiva

Abordar holísticamente el tema de la permanencia en la educación superior, implica observar la problemática misma del abandono, como bien comenta Beltrán (2011) en cuanto los altos índices de abandono o deserción escolar de países como España (20%), Estados Unidos (35%), Colombia (45%), Chile (50%), e Italia (60%) entre otros, son una muestra de la gravedad del problema. Estas cifras llevan consigo grandes costos para la sociedad. En Colombia, según estadísticas oficiales del gobierno, expresa Santos (2011) que el costo anual de la deserción en educación superior se acerca a los US $450 millones; se ha intentado solucionar la deserción estudiantil con estrategias de financiación educativa especialmente a estudiantes de bajos recursos económicos. Dichas estrategias han tratado de contribuir a bajar la tasa de deserción, pero definitivamente no han sido suficientes para evitar que el estudiante abandone sus estudios superiores; seguramente otros factores de tipo individual, socio-económico, académico e institucional, determinan en gran medida la permanencia o no del estudiante.

A partir de la complejidad es viable hacer la reflexión acerca de esta situación (abandono escolar), las ciencias clásicas han permitido evidenciar que la realidad es susceptible de ser medida y que esa medición exacta posibilita un juicio apropiado de dicha realidad, sin embargo el mismo Bohm (2005) evidencia que esa realidad se comprende, en razón a diversos paradigmas infundados que hemos aprendido o construido a partir de epistemologías que responden a concepciones fragmentadas de la realidad; consideramos que los estudiantes que ingresan a Uniminuto están en cierta desventaja con respecto a los que ingresan a universidades de prestigio y por supuesto más costosas, pero en realidad ¿Hemos comprendido esa realidad del joven que no es tan evidente? ¿Realmente hemos indagado por las verdaderas motivaciones que hay en los jóvenes a la hora de ingresar a la educación superior? ¿Sabemos cuál es la idea real que tienen los estudiantes frente a los procesos de aprendizaje que se viven en la universidad? ¿Los procesos de aprendizaje propuestos por la universidad responden realmente a las expectativas que los estudiantes tienen de estos? ¿Existe realmente en el personal docente y administrativo la apropiación de un modelo educativo que responde al tipo de estudiante que ingresa a Uniminuto integrando estas categorías a la ya conocida e impuesta lógica de la razón, la eficiencia y la eficacia?.

Desde el pensamiento sistémico llama la atención en tener una nueva comprensión científica de la vida, una nueva percepción de la realidad, en este caso de la realidad que es el estudiante en el encuentro con la educación superior; “si para una ecología profunda los problemas globales que dañan la biósfera y la vida humana, no pueden ser entendidos aisladamente” (Capra, 1996, p. 21), de la misma manera las realidades de conflicto en el quehacer educativo tampoco pueden ser entendidos aisladamente; se trata entonces, de encontrar un nuevo paradigma, que nos pueda hacer entender hacia dónde girar el timón del barco que nos conduzca a aguas más claras; “la adquisición de un paradigma y del tipo más esotérico de investigación que dicho paradigma permite es un signo de madurez en el desarrollo de cualquier campo científico dado” (Kuhn, 1971, p. 35), se trata entonces de encontrar un sentido de madurez científico en el camino que nos lleve a un nuevo paradigma en la manera de establecer, por así decirlo, un ecosistema educativo.

4.3 Nivelatorio

En cumplimiento de uno de los principios fundamentales de Uniminuto “Educación para todos” el cual enseña “Creemos en el derecho de todos a la educación; la promovemos a partir de un sistema educativo de amplia cobertura, fácil acceso y búsqueda del éxito académico” (Uniminuto, 2010, p. 5), se hace necesario implementar una estrategia que permita el ingreso de aquellos estudiantes que no alcanzan el puntaje de las pruebas de estado -Saber 11º- requerido por el Programa de su elección, esta estrategia toma por nombre Semestre Nivelatorio.

Es un semestre creado bajo la modalidad “no regular” con el fin de realizar la posterior homologación de asignaturas, siempre y cuando el estudiante apruebe dicho curso; este aplica para los aspirantes a programas tecnológicos y profesionales, consta de 19 créditos académicos, 10 de los cuales están orientados a la nivelación académica de aquellas áreas que no cumplieron con los puntajes mínimos establecidos por las pruebas de estado -Saber 11º- y exigidos por cada facultad y los 9 restantes constituyen créditos académicos de asignaturas denominadas transversales, las cuales deben ser estudiadas y aprobadas por parte de todos los estudiantes de pregrado. Solo las asignaturas transversales serán reconocidas para efectos de homologación en el programa académico al que ingrese el estudiante, una vez le sea notificada su nivelación académica.

Esta experiencia del Nivelatorio, no se reduce a un proceso de nivelación académica, sino que se constituye en una oportunidad de ingreso a la educación superior, permitiendo la nivelación en las competencias básicas, igualmente en las áreas que quedaron débiles en la educación media, así pues el estudiante logra el paso a pregrado de manera más competente y fortalecida tanto en lo académico como en la orientación clara frente al Programa elegido, permitiendo integralidad en los procesos de desarrollo humano y profesional. Entonces surge un proceso de acompañamiento integral e integrador, que comporta una dinámica distinta, en el desarrollo curricular, pedagógico y didáctico, en cuanto el profesor genera nuevas estrategias que permitan abordar diversas situaciones y circunstancias que en ocasiones no impiden la construcción del propio proceso de madurez.

4.4 La perspectiva del Proyecto de Vida

En el camino de construcción humana, casi que es necesario pensar que el proyecto de vida es inacabado, está en proceso continuo, en este sentido “Ni la tierra ni el ser humano están plenamente acabados, sino que siguen evolucionando, expandiéndose y naciendo en proceso de génesis continua.” (Boff, 2005, p. 26) dieron lugar a saltos evolutivos que despuntaron en ese ser que somos, simultáneamente sapiens-demens- faber-ludens-prosaicus-poeticus (Morin, 2006). Ese humano – dada su complejidad y su naturaleza – se vio – sin escogerlo – obligado a asumir su existencia: su gran drama es saber que existe (conciencia); captar el ser humano no debe limitarse a una de sus dimensiones; la existencia en cuanto humana no debe someterse a los fríos cálculos de la razón y de la lógica instrumental. Es necesario – sin olvidar al sapiens, faber y prosaicus, rescatar y potenciar al demens, ludens y poeticus.

Quizá deberíamos retomar experiencias de familia, socialización, educación formal y no formal y reinterpretarlas integrando las categorías a la ya conocida e impuesta lógica de la razón, la eficiencia y la eficacia.

En la resignificación del proyecto de vida caben las preguntas: ¿Existe la posibilidad de conocer nuevas dimensiones o realidades en el ser humano? ¿Cabe la posibilidad de configurar otros modos de existir-en-el- mundo? La respuesta de no pocos pensadores es que sí es posible. Se trata de un sí esperanzado y esperanzador, pero no ingenuo. Se trata de la esperanza de lo posible: “Nos habla de buscar el consuelo no en la creencia que hay en un más allá para nosotros después de la muerte, no en la esperanza de que el universo escape a la muerte, sino en los seres amantes buenos y dulces capaces de comprendernos con nuestras debilidades e imperfecciones" (Morin, 2006, p. 222).

En tal sentido, el Proyecto de Vida se convierte en una reflexión y una propuesta pedagógica sobre la vida misma, sobre los contextos, historias y realidades de los estudiantes, así como de sus metas, sueños y anhelos muchas veces frustrados o aparentemente inalcanzables, en donde el tema del proyecto de vida supera el reduccionismo académico y la mirada simplista de un curso más que la universidad ofrece y/o de un requisito más del proceso curricular. Se plantea como una experiencia transversal (a la carrera) y situada dentro de lo que se entiende como formación humana integral. Entendemos que la experiencia de reflexionar la vida en clave de complejidad es un ejercicio praxeológico abierto por su propia naturaleza, pues la vida es movimiento, cambio, crecimiento, bifurcaciones, deconstrucciones y construcciones, orden y caos.

Igualmente, entendemos que la vida es el valor fundamental y es la apuesta de la universidad: cuidar, proteger, construir la vida… Vida que no se agota en lo académico, pero que lo asume y lo integra en el entendido de que lo académico puede iluminar la vida y que los esfuerzos y búsquedas académicas de nuestros estudiantes revelan las luchas de vida en que ellos están (con mayor o menor conciencia) comprometidos.

Desde esta mirada compleja del proyecto de vida, implica la comprensión del ser humano, en donde “conocer lo humano, no es separarlo del universo, sino situarlo en él...” (Morin, 2003, p. 27) ¿Cómo educar sin una comprensión antropológica de base? De hecho, subyacente al PEI y al modelo educativo de Uniminuto hay una antropología. Asimismo, la experiencia de proyecto de vida se convierte en un camino dinámico, reflexivo, estético, lúdico, interactivo en el que el estudiante asume el reto de volver sobre su vida, de identificar e integrar conscientemente las experiencias vividas que dejaron honda huella, de conocerse y reconocerse, de re-leerse para abrirse y lanzarse a un proceso de construcción y redefinición permanente y abierto. Estamos convencidos que no basta con desarrollar unas habilidades o unas competencias para presentarse socialmente como sujeto capacitado para el ejercicio de una profesión determinada. Sostenemos que una formación humana integral debe ayudar al sujeto a comprenderse y a tornarse capaz de comprender la realidad y de ser comprensivo de y con los otros.

Para que esta comprensión (no simplemente explicación) se dé es necesario – desde la propuesta del proyecto de vida- abrir la conciencia a la religación que existe entre la persona, la naturaleza, la sociedad, la humanidad como realidad planetaria y el cosmos; de tal forma que permita fortalecer una visión sistémica y holística de la vida y de la realidad.

Sería posible que al promover rizos realimentadores positivos, se asuman relaciones dialógicas y recursivas entre lo individual, lo social, y el entorno, de modo que se posibilite la existencia de sistemas dinámicos e interrelacionados, pero ¿cómo generar bucles recursivos entre la percepción del entorno y la construcción de su propio conocimiento, al interior de procesos vitales?, ¿de qué manera se podrían fortalecer redes dinámicas, innovadoras y recursivas, en las relaciones o procesos de construcción del proyecto de vida?

Al proponer la experiencia de proyecto de vida queremos fortalecer, en los estudiantes, la lógica y las prácticas de red, de relación, de encuentro, de vínculos; y fortalecer – desde la complejidad de las relaciones humanas – las dimensiones afectiva, emotiva y de convivencia social.

Nos interesa, igualmente, desarrollar en los estudiantes (y en las prácticas de nuestros futuros profesionales) lo que pudiéramos llamar “el sentido del entorno”. Vivimos en, dentro y de un entorno y afectamos – positiva o negativamente- el entorno. El entorno nos hace y hacemos el entorno.

Lo anterior nos pone ante el problema de una acción creativa que nos permita generar bucles recursivos entre la percepción del entorno y la construcción del propio conocimiento, al interior de procesos vitales.

En tal sentido, la aventura de la construcción de la experiencia educativa en el curso proyecto de vida, desde lo complejo, según Najmanovich, (2005) se convierte en una posibilidad de encarnación del sujeto, de interacción y de descubrir nuevas dinámicas frente a la comprensión de la vida misma, de las redes que están y que es preciso ver con una nueva mirada. La tarea curricular suscita diversas apreciaciones del horizonte de sentido, de las búsquedas propias y de los estudiantes, de tal forma que ello suscite nuevos y novedosos espacios pedagógicos, nuevos territorios de encuentro, que permitan una lectura holística de la propia historia, superando miedos, ansiedades, temores y frustraciones, como oportunidades de encarnación en una nueva dinámica de la vida, de la historia y de la decisión profesional del estudiante en la universidad.

Nos interesa insistir en la necesidad de que los profesores se comprendan desde su práctica educativa como un proceso de superación de lo meramente informativo y operativo y requiere de la construcción de un ambiente simultáneamente humano y académico. La construcción del conocimiento no riñe con la calidez y calidad de las relaciones humanas y esta calidez y calidad relacional favorece los procesos pedagógicos. Buscamos, con la experiencia de proyecto de vida explicitar el problema del sentido no como algo ya hecho, algo que se comunica o se impone desde fuera sino como una construcción permanente, como un desvelamiento desde la experiencia. Con todo, estamos convencidos que el problema del sentido sigue siendo el problema fundamental de la vida… Problema al que nuestros estudiantes son muy sensibles.

Lo anterior nos permite afirmar sin temor que la propuesta educativa universitaria – entendida desde el criterio de integralidad, se expresa como una oportunidad de encarnación en una nueva dinámica de la vida, de la historia y de la decisión profesional que los vincula a la universidad y los lanza, de alguna manera, a la sociedad y al mundo laboral.

5. Metodología

5.1 Tipo de Estudio y Técnicas de recolección de la Información

La experiencia se ha basado en un estudio previo de carácter cuantitativo sobre las causas de deserción de los estudiantes de Uniminuto, luego se desarrolló una estrategia de estudio a través de la aplicación del instrumento encuesta de caracterización sociodemográfica, permitiendo identificar, de manera holística, las condiciones personales, académicas, económicas y sociales con que ingresan los estudiantes.

Igualmente se implementaron unas pruebas de entrada en lenguaje, matemáticas e inglés para determinar los niveles de competencias básicas de ingreso a la educación superior por parte de los estudiantes. En consecuencia, se diseñó la estrategia del semestre Nivelatorio.

Luego se realizó un estudio de tipo cualitativo, a través de grupos focales y estudios comparativos de situaciones y vivencias de los estudiantes del Nivelatorio, su perspectiva y afrontamiento de las diversas adversidades que se presentan en el proceso de iniciación de la vida universitaria, así como de la experiencia misma del Nivelatorio. También se realizó un nuevo estudio cuantitativo sobre abandono escolar en Uniminuto, para verificar el índice de deserción, posterior a la implementación de la estrategia del semestre Nivelatorio.

Variables de estudio:

Individual: Aspectos de tipo individual que no permiten evidenciar con claridad las motivaciones con respecto al programa elegido o que podrían estar relacionados con la deserción, tales como dificultades en salud, cambio de domicilio, de trabajo o de horarios laborales.

Económica: Aspectos de tipo económico (desempleo, pérdida de trabajo, bajos recursos, no cuenta con deudor solidario) que impiden el afrontamiento del período académico.

Académica: Nivel de competencia en las áreas medidas por las pruebas saber 11, hábitos y técnicas de estudio.

5.2 Población y muestra.

Se conformaron grupos focales de manera aleatoria con 46 estudiantes que se convocaron y asistieron libremente al encuentro, lo que permitió identificar las necesidades académicas por parte de los estudiantes y posteriormente compartir la experiencia vivida y el impacto del curso implementado, aportando ideas y estrategias nuevas, como también metodologías innovadoras, permitiendo pensar en la construcción de nuevos horizontes de conocimiento y estrategias de implementación y aplicación.

El estudio comporta estudiantes de primer y segundo semestre, durante los años 2012- 2 al 2013 - 1, que ingresaron a la universidad por medio del Nivelatorio.

6. Resultados del proyecto

El estudio arrojó diversos resultados de tipo cuantitativo y cualitativo, que ha permitido una comprensión más integral del fenómeno y el diseño de la experiencia del semestre Nivelatorio, así como el nuevo enfoque del curso proyecto de vida, que a continuación se presentan:

Desde el punto de vista cuantitativo se evidencia que del período 2012-2 a 2013-2 ingresaron a la educación superior 367 estudiantes por medio del curso Nivelatorio, encontrando en la actualidad que permanecen adelantando sus estudios 320 estudiantes, lo que equivale al 87%, predominando la opción profesional en el Programa de Psicología.

En tal sentido, el abandono escolar universitario de los estudiantes que ingresaron por Nivelatorio a la educación superior es tan solo del 13%, es decir un bajo nivel comparado con el promedio de deserción de la Universidad que oscila entre el 19 al 21% y comparado con los resultados de Colombia, para el año 2012, la deserción en el nivel universitario alcanzó el 45.3%, lo que significa que uno de cada dos estudiantes que ingresa a educación superior no culmina sus estudios. ( Ministerio de Educación Nacional, 2012)

Los resultados de la caracterización sociodemográfica de los estudiantes ha permitido una comprensión más cercana y real a los contextos y realidades de los estudiantes.

Individual: Desorientación profesional y déficit en las estrategias de afrontamiento frente a la educación superior.

Económica: No cuenta con los suficientes recursos económicos, lo que agudiza la problemática, teniendo en cuenta que el estudiante es el que asume el pago de su matrícula y gastos de sostenimiento.

Académica: Aspectos de tipo académico que impiden bajo nivel en competencias básicas (Lecto escritura, matemáticas e inglés) y en algunas áreas específicas del bachillerato (sociales y filosofía).

De tipo cualitativo se generaron algunos resultados tales como: La experiencia del curso Proyecto de Vida en el semestre Nivelatorio, genera un proceso de acompañamiento integral por parte de la Universidad, lo que permite retroalimentar los diversos procesos en los que se desarrolla el rol del estudiante, generando un impacto significativo de aceptación y apoyo a los estudiantes con atención en diversos campos y circunstancias personales que han favorecido la permanencia y el afrontamiento de situaciones de riesgo para el éxito universitario.

Algunos estudiantes expresan: “en el Nivelatorio, hay mayor atención a uno como estudiante, superando la preocupación puramente académica, lo que permite un mayor espacio para solucionar algunas dificultades que seguramente en otro contexto, no hubiera podido seguir estudiando…”

Así mismo, frente a algunos procesos académicos: “En clase de matemáticas, he aprendido a vencer el miedo a aprender, ya que creía que no podía con el tema de la matemática, pero el proceso de enseñanza del profesor, no es solo explicar y hacer que uno entienda un tema, sino que involucra el todo como persona, lo que genera interés y mayor estudio y comprensión, rompiendo paradigmas que no permiten la superación”

Desde las tutorías orientadas por los profesores, se pudo reconocer algunos aspectos que impiden el progreso académico de los estudiantes:

Existen prejuicios fundados en los estudiantes en cuanto la matemática y el desarrollo del pensamiento lógico, ya que consideran que es muy difícil y se sienten en incapacidad de afrontar. También se detectó que hay vacíos temáticos desde la secundaria, ya que no prestaron la debida atención en su momento.

Se reconoce temor para el desarrollo de ejercicios matemáticos de manera individual, falta de autoconfianza y de método adecuado para el trabajo, dado que los niveles de distracción son diversos.

Se reconoce dificultad en la lectura desde diversos ámbitos: interpretativo, argumentativo, propositivo y relacional, lo que lleva al fracaso en la elaboración de informes escritos, de exposiciones, sustentaciones y trabajos colaborativos.

Desde el seguimiento de tutorías realizadas por el departamento de Ciencias Básicas, se identificaron las temáticas en las que los estudiantes presentan mayor dificultad e implementaron algunas estrategias puntuales en la enseñanza acompañada de las matemáticas, por medio de especialistas quienes ingresaron a un programa denominado voluntariado, los cuales no se limitaron a la explicación de un tema, sino además proveer habilidades para desarrollar el pensamiento lógico matemático y potenciar el desarrollo de habilidades sociales en favor del proceso académico y personal.

Los estudiantes expresan que a partir del curso Proyecto de Vida, se han facilitado elementos que fortalecen e identifican la carrera, generando interés y la continuidad en el proceso, con mayores motivaciones e intereses hacia los procesos académicos propios del programa al cual ingresan.

7. Contribuciones del Proyecto

La experiencia de Proyecto de Vida permite generar desde el comienzo una experiencia de formación que se desarrolla a través de cuatro ejes temáticos; el conocimiento de sí mismo, el reconocimiento de su contexto, el reconocimiento y revaloración de su saber disciplinar en un contexto de vocación y el reconocimiento de su misión en el mundo en el marco de la responsabilidad social, los cuales promueven en el estudiante la posibilidad de realizar un análisis crítico de sí mismo, reinterpretar sus motivaciones a partir de un análisis crítico de su contexto próximo, con el fin de darle valor a la influencia que los otros han ejercido en él y la que él ha ejercido en los otros, reconocer las destrezas, las aptitudes, las actitudes y las competencias que son necesarias para construir un proyecto de vida profesional y resignificar la misión personal y profesional a partir de la elaboración de un plan de acción estructurado enmarcado en una actitud ética y responsable.

A partir de lo anterior el docente de la asignatura de Proyecto de Vida, asume un rol especial y distinto de las funciones propias de la docencia, vinculándose como profesional de enlace a una Facultad específica y a un equipo interdisciplinar de profesionales encargados de acompañar y orientar en todos los aspectos de la vida universitaria el estudiante, para facilitar la articulación de procesos de acompañamiento y seguimiento a situaciones propias del estudiante de cada programa académico, evitando al máximo que se “pierda” o se “frustre” en el recorrido por resolver alguna inquietud o situación problémica que estuviera limitando el desarrollo de su proceso de formación.

Se ha diseñado una propuesta de intervención holística, integral e integradora, que aborda las dimensiones académica, financiera, psicosocial y espiritual. El propósito de formar integralmente tiene como fin hacer que los estudiantes sean competentes para resolver los problemas que su entorno les plantea, esto se logra solamente si la persona es capaz de entenderse como un ser armónico con grandes potencialidades a descubrir y realizar. Este proceso se logra a partir del desarrollo armónico de cada una de las dimensiones que forman parte del ser humano, de esta manera se pretende contribuir al desafío y la importancia que significa dentro del ámbito Uniminuto superar el carácter tradicional y normativo de la enseñanza por una formación donde el estudiante se perciba como un ser pluridimensional y plenamente integrado y articulado en una unidad.

El Nivelatorio va más allá de un curso y del aula; éste permite mayor claridad en la elección profesional e incremento de posibilidades de ingreso a la educación superior y posterior permanencia y éxito académico; el joven que entra a Uniminuto llega con muchas expectativas pero aún necesita terminar de fortalecer e implementar competencias que le permitan afrontar académicamente un programa tecnológico o profesional, pero sobre todo asumir competencias que le permitan se persona en relación con sigo mismo, con el otros y con el contexto, con miras a conformarse como una persona íntegra, capaz de vivir la ciudadanía y con la capacidad para forjar integralmente su futuro personal, profesional y laboral.

8. Conclusiones

Desde la interdisciplinariedad en la que se encuentran los estudiantes del Nivelatorio, permite hacer una reflexión en donde intervienen, en el mismo grupo, estudiantes de diversos programas, en algunos casos con necesidades de aprendizaje diversas (personas en condición de discapacidad física, cognitiva, visual y/o auditiva).

Se orienta y promueve al estudiante a asumir retos del mercado laboral desde todas las asignaturas que transversalmente pretenden generar reflexión, análisis, crítica y compromiso; de modo que el estudiante empiece a construir propuestas de intervención desde el principio de su formación universitaria, el cual seguirá evolucionando, permitiendo cambios o transformaciones en la medida en que aclare o genere nuevas expectativas, lo cual posibilita el acercamiento a un panorama de vinculación laboral, en cuanto a sus deseos, pasiones, necesidades e intereses, desde una mirada holística que beneficie a todo el entorno.

Se están generando nuevas interacciones entre estudiantes y la Universidad, más allá de un proceso académico puntual, ya que se relacionan diversas áreas y dinámicas institucionales que suscitan movimiento que permita ir a la realidad y a los contextos propios de los estudiantes, para suscitar y acompañar estrategias y alternativas que permitan superar diversas dificultades, permitiendo la permanencia no solo del estudiante, sino la orientación y discernimiento de un proyecto personal de vida profesional e integral que responda a los retos y circunstancias del contexto actual.

La experiencia significativa de Uniminuto, a partir del Nivelatorio y Proyecto de Vida, lleva necesariamente al reconocimiento de la influencia de la cultura en la historia y en las dinámicas cambiantes de los diversos ámbitos de la vida humana y social, que permite descubrir y apostar como institución a procesos diversos integrados en orden al proyecto profesional de vida de los estudiantes; así mismo, la apertura de la comunidad educativa para construir reflexión y resignificación de lo que es la formación integral, de tal manera que no se fraccione el proyecto educativo, ni las prácticas docentes, sino que se descubra en el tiempo la integralidad del conocimiento hacia la transformación de vidas y de estructuras sociales, políticas y económicas que permitan una sociedad, un país y una América Latina, más justa, desarrollada, solidaria y en paz.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Beltrán, L. (2011). La Deserción Universitaria: Fundamentación, Enfoques, y Alternativas de Solución, Foro Regional, Medellín, Colombia.

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