Modelo de atención a estudiantes becarios de la Universidad Nacional Autónoma de México
LÍnea temÁtica 2. PrÁcticas para reducir el abandono: acceso a la educaciÓn superior, integraciÓn a las instituciones e intervenciones curriculares.

Cruz Velasco Sara
Olvera Coronilla Gloria
Valades Morales Marcela
Universidad Nacional Autónoma de México
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Resumen. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es considerada la principal opción educativa de muchos jóvenes para mejorar sus condiciones de vida. Su población estudiantil cuenta con una gran diversidad, alumnos locales y migrantes, algunos provenientes de diversas poblaciones rurales y urbanas de la República Mexicana que tienen que adaptarse a un nuevo estilo y ritmo de vida, así como algunos jóvenes de otros países, con diferencias en el nivel cultural y problemáticas personales que junto con el cúmulo de problemas sociales que el país enfrenta, da por resultado una población diversa en riesgo de abandonar sus estudios. Para poder atender esta situación, se han puesto en marcha algunos programas de becas, que amén de apoyar económicamente a los estudiantes en desventaja, se busca sobre todo, aumentar la permanencia escolar y reducir su deserción. Este trabajo tiene como objetivo describir el impacto que tiene el modelo de atención a estudiantes de licenciatura de la UNAM, a través de indicadores cuantitativos y cualitativos diseñados para explicar un conjunto de acciones que favorecen el desempeño del joven. Se concluye que la población de estudiantes becarios cuenta con un soporte económico importante para apoyar sus estudios, sin embargo, no es suficiente, es fundamental atenderlos de manera integral, haciendo un trabajo interdisciplinario que abarque el apoyo de los profesionistas que se encuentran en contacto directo con ellos, como son los profesores a través de los programas de tutoría, así como de la orientación educativa para mejorar el rendimiento académico y la permanencia universitaria.

Palabras clave: Programas de becas, Adaptación, Retención escolar.

1. Introducción

En México, las Instituciones de Educación Superior (IES) enfrentan diversidad de problemas en su comunidad estudiantil, entre ellas está el bajo rendimiento escolar, la reprobación de asignaturas, la repetición de cursos, la deserción escolar y la falta de titulación, lo que da como resultado la eficiencia terminal, tan temida por estas Instituciones, porque es uno de los criterios utilizados en el ámbito educativo para evaluar su funcionalidad.

En un estudio realizado (ANUIES, 2002), se encontró que en el país, entre 50 y 60 de cada 100 alumnos que inician estudios de licenciatura, concluyen las materias del plan de estudios cinco años después y, de éstos, tan sólo 20 obtienen su título, con ello se ve el grave problema que aqueja a estas Instituciones.

Éste, a pesar de que es un problema local, se extiende indirectamente para todo el país, pues según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2011), en el territorio nacional, jóvenes de 15 a 19 años de edad, solo asisten a la escuela 57 de cada 100 y los de 20 años a más, solamente 5 de cada cien, es decir, son muy pocos los jóvenes que tienen la oportunidad de llegar a una educación superior, pero los que asisten presentan problemas para concluir en tiempo y forma sus estudios.

Ante este panorama, se generaron una serie de acciones, entre ellas, surgió el Programa Nacional de Educación Superior 2001-2006, y, que a través del Programa Nacional de Becas (PRONABES), ofrece un apoyo económico a jóvenes en condiciones socioeconómicas adversas, orientado a ampliar con equidad las oportunidades de acceso y permanencia a la educación superior, con el propósito de que una mayor proporción de jóvenes en condiciones económicas difíciles accedan a los servicios públicos de educación superior y con ello puedan iniciar, continuar o concluir sus estudios superiores.

En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este programa de becas ha tenido un crecimiento anual permanente y muy significativo, en 2001 se becaron a 2,600 estudiantes de licenciatura, para el año 2011 a 29,056. Cabe recalcar que con el tiempo, se incorporaron otras instancias públicas y sociales en el mismo formato que el PRONABES y que en el transcurso de diez años incrementaron significativamente el número de apoyos, hasta llegar a un total de 54,380 becas a jóvenes estudiantes de licenciatura en el año 20111, cubriendo el 30.08 % de la población en este nivel.

La Dirección General de Orientación y Servicios Educativos (DGOSE) a través de la Subdirección de Becas y Enlace con la Comunidad Estudiantil, es el órgano administrativo que se encarga de asignar los recursos económicos destinados al PRONABES; además, entre sus funciones, está la de promover la asignación de un profesor-tutor, tener un acercamiento y comunicación constante con los becarios, así como gestionar e invitar a diversidad de eventos culturales, artísticos, recreativos y deportivos a los asignados, los cuales son eventos de gran beneficio e impacto para su formación integral.

Los datos son significativos y de gran relevancia, es por ello que este trabajo tiene como propósito mostrar el impacto que tiene el modelo de atención a estudiantes becarios de licenciatura de la UNAM, para explicar cómo un conjunto de acciones pueden favorecer el desempeño del joven universitario.

2. Fundamentación

La educación superior en México ha experimentado cambios significativos durante los últimos años. Tan solo en la UNAM, del año 2008 a 2013 hubo un incremento de 20 carreras nuevas, en donde la mayoría se imparte en el interior de la República Mexicana (Narro, Plan de Desarrollo de la Universidad 2011 -2015). Durante este periodo se produjo una fuerte expansión en el acceso al sistema educativo, impulsada principalmente, por el incremento en la matrícula.

A pesar que la cobertura ha aumentado significativamente, la proporción de individuos que la finaliza, es relativamente pequeña, es decir, las tasas de retención y eficiencia terminal son relativamente bajas respecto de la proporción total de estudiantes que ingresa al sistema. Se considera que uno de los factores que influyen en la trayectoria escolar de los estudiantes se refiere a sus condiciones económicas desfavorables, generando abandono de los estudios. Un alto porcentaje de ellos estará en riesgo desde el primer año. El fenómeno de la deserción es atribuible a diversos factores, (ANUIES, 2002) refiere algunos de ellos que ocurren principalmente durante el primer año de la carrera:

-Condiciones económicas desfavorables del estudiante
Deficiente nivel cultural de la familia a la que pertenece
-Expectativas del estudiante respecto de la importancia de la educación
-Incompatibilidad del tiempo dedicado al trabajo y a los estudios
-Responsabilidad que implica el matrimonio
-Características personales del estudiante, tal como la falta de actitud de logro
-Poco interés por los estudios en general, por la carrera y la institución
-Características académicas previas del estudiante, como los bajos promedios obtenidos en la educación media superior que reflejan la insuficiencia de los conocimientos y habilidades con que egresan los estudiantes, en relación con los requeridos para mantener las exigencias académicas del nivel superior
-Deficiente orientación vocacional recibida antes de ingresar a la licenciatura, que provoca que los alumnos se inscriban en las carreras profesionales sin sustentar su decisión en una sólida información sobre la misma.

Siguiendo en esta misma línea, en otro estudio (Romo, 2001), se muestran algunos datos de deserción en la licenciatura: a) abandono voluntario en los primeros meses de ingreso, b) cinco de cada diez estudiantes desertan al inicio de del segundo año; c) cuatro de cada diez estudiantes de cuarto año no se titulan; d) el mayor abandono se da en carreras consideradas de baja demanda o por posible cambio de carrera; e) la deserción se da con mayor frecuencia en carreras con cierta indefinición de las prácticas profesionales en el mercado de trabajo, y f) en las que es posible incorporarse a trabajar sin la exigencia del título o cédula profesional.

Un número significativo del total de la población, estarán en riesgo de abandono escolar desde los primeros meses de su ingreso, situación que se relaciona con su condición económica (De Garay, 2004). Asimismo, el Rector de la UNAM (Narro, 2013, pág. 136), menciona que hay que prestar mayor importancia al primer año de estudios de la carrera universitaria, porque es en ese período que los estudiantes experimentan más intensamente la transición de un nivel escolar a otro, porque se enfrentan a rupturas diversas, además de tener que adaptarse a una nueva forma de ser estudiante y sobre todo, de rectificar o ratificar decisiones con importantes consecuencias en su vida.

De acuerdo a lo anterior, la imposibilidad de retener a los estudiantes en las IES, es multifactorial, pero también es importante destacar aquellas que se relacionan con las condiciones socioeconómicas desfavorables, siendo una de las principales causas en el abandono de los estudios. En este contexto los programas de becas se inscriben en el marco de estrategias generadas para disminuir las inequidades a las que se pueden enfrentar los hijos de familias de escasos recursos económicos, dado que la posición económica de la familia, el nivel de escolaridad y ocupación de los padres y la calidad del medio ambiente que rodea al estudiante influyen (aunque no son determinantes) en forma significativa en el rendimiento escolar.

En la UNAM los programas de becas son necesarios, ya que actualmente cuenta con una matrícula total de 330,382 alumnos, de los cuales alrededor de 190 mil cursan una licenciatura, se estima que alrededor de 54,000 alumnos están becados, es decir, en este nivel de estudios aproximadamente el 30% de los estudiantes cuenta con una beca.

La beca consiste de un estipendio mensual de ayuda de sostenimiento cuyo monto es variable según el ciclo escolar en el que el estudiante se encuentre inscrito. Se dan 12 apoyos mensuales, con excepción de aquellos alumnos que se encuentren inscritos en el último semestre de su carrera a quienes se les otorgará el apoyo sólo por seis meses. Los objetivos del PRONABES son:

-Propiciar que estudiantes en situación económica adversa y deseos de superación puedan continuar su proyecto educativo en el nivel de educación superior.
-Lograr la equidad educativa mediante la ampliación de oportunidades de acceso y permanencia en programas educativos de reconocida calidad ofrecidos por las instituciones públicas de educación superior del país.
-Reducir la deserción escolar y propiciar la terminación oportuna de los estudios mediante el otorgamiento de apoyos que fomenten una mayor retención de los estudiantes en los programas educativos.
-Impulsar la formación de profesionales en áreas de conocimiento que requiera el desarrollo estatal, regional y nacional.

El punto cuatro, no aplica para esta Institución, las becas se asignan a estudiantes de escasos recursos independientemente de la carrera que estén cursando.

El PRONABES se asigna a los estudiantes de licenciatura de la UNAM en sus diversos Campus, tanto en el Distrito Federal como en los Estados en donde esté la impartición de carreras, esto es, en Yucatán, Michoacán, Guanajuato, Morelos, Tlaxcala y Querétaro, cabe aclarar que en su condición de Universidad Nacional, tiene presencia en todos los estados de la República Mexicana.

Cada vez se apoya a un mayor número de estudiantes, como se puede apreciar, este programa ha tenido un crecimiento anual permanente y significativo desde sus inicios. En la Figura 1, se muestra la evolución histórica de las becas para estudiantes de licenciatura en donde se puede observar claramente su crecimiento.

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Fig. 1 Evolución histórica de becas PRONABES-UNAM

Los becarios cuentan con los siguientes derechos y obligaciones:

1. Contar con el apoyo de un tutor, asignado por la Facultad o Escuela en la que realiza sus estudios, para propiciar su buen desempeño y la terminación oportuna de los estudios.
2. Realizar su servicio social sólo en alguno de los programas de desarrollo comunitario de la institución o de tutoría con estudiantes de secundaria o preparatoria en algún centro educativo cercano al que realiza sus estudios, el cual abarca un periodo no menor a seis meses.

3. MÉTODO

A continuación se hace una descripción del procedimiento que se lleva a cabo en la atención a los becarios.

En primer lugar, el proceso de selección y la asignación de las becas se hace a través de un sistema automatizado que permite ubicar con un mínimo margen de error a estudiantes de mayor necesidad económica.

Además del apoyo económico se brinda seguimiento a los estudiantes bajo un Modelo de Atención Integral a Becarios, que consta de los siguientes elementos:

1. Tutoría. Todo estudiante cuenta con un tutor al ingresar a la universidad independiente de si es becario o no. A partir del segundo año se le asigna nuevamente este apoyo y lo continuará durante toda su trayectoria universitaria. En este caso, la UNAM ha consolidado un Programa de tutoría para becarios en donde:

a. Participan docentes de diversa contratación laboral que lo hacen de manera voluntaria, con el compromiso de apoyar a un estudiante de escasos recursos económicos. Actualmente el porcentaje de estudiantes con tutor es de aproximadamente el 90%.
b. Formación de tutores con cursos en los que se destacan las características y necesidades de este sector de estudiantes y con base a cada carrera y Plantel.
c. Tutoría de pares, trabajo entre becarios que dan atención a estudiantes de nuevo ingreso en algunas carreras.

2. Reuniones en planteles y Facultades:

Inducción a los alumnos de nuevo ingreso a través de conferencias, videos y reuniones interactivas, en donde se les brinda orientación administrativa y atención psicopedagógica para prevenir situaciones de riesgo académico.
Seguimiento para los alumnos becarios que incluye
-Información sobre los resultados del Programa de becas
-Comprobación de ingresos (muestra al azar)
-Evaluación de la atención brindada: Cuestionario
-Grupos focales para conocer la experiencia personal de los estudiantes que conservan y no conservan la beca.

3. Atención Psicopedagógica.como parte del servicio de orientación educativa de la DGOSE.

a. Atención personalizada por especialistas a estudiantes becarios que requieren apoyo en las áreas personal, familiar, escolar profesional y vocacional.
b. Talleres de Cambio de Carrera, Autoestima, Sexualidad y Búsqueda de empleo.

4. Orientación a padres de familia:

a. Se dan charlas para promover el apoyo familiar y la comunicación con el estudiante becario.
b. Atención personalizada a solicitud de los padres para atender necesidades específicas.

5. Comunicación estrecha con los becarios a través de la página web y del correo electrónico.

6. Complemento de la formación académica y personal, así como el fortalecimiento del orgullo universitario:
a. Se invita a los becarios a eventos académicos, culturales deportivos y recreativos.

Para valorar la eficiencia del recurso de las becas que se dan a los estudiantes, la Subdirección de Becas y Enlace con la Comunidad de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos (DGOSE), llevó a cabo un seguimiento académico del Programa Nacional de Becas y Financiamiento, de la Generación 2006, es decir, de todos los estudiantes que ingresaron en ese año y que dependiendo de la duración de su carrera, debieron concluir sus estudios en el año 2010 o 2011 22. El corte de la información se realizó en el semestre 2012-1 y fue proporcionada por la Dirección General de Administración Escolar (DGAE) instancia encargada de llevar el control de datos académicos de los estudiantes de la UNAM.

Este análisis permitió dividir a la población en tres grupos:

1. Alumnos que terminaron estudios en tiempo y forma de acuerdo a su plan de estudios.
2. Alumnos que estudian pero con rezago escolar (adeudo de materias).
3. Alumnos que al momento de realizar el estudio no presentaron inscripción.

Tabla 1. Seguimiento académico de la Generación 2006 de becarios y no becarios.

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Como se puede apreciar en estos datos, los alumnos con beca presentan mejor eficiencia terminal en sus estudios, en comparación con los estudiantes que no cuentan con apoyo económico en cualquiera de los grupos mencionados.

Resultados

El PRONABES tiene una cobertura y un prestigio que ha ido en aumento desde sus inicios. Cuenta con varias características positivas, se basa en un principio de equidad pues se convoca a que participen en él a todos los estudiantes que cubran los requerimientos, es justo porque se asigna la beca a los más necesitados, y es eficiente porque se entrega de manera oportuna el apoyo económico durante doce meses.

Proceso de asignación. Contó con un sistema automatizado que ubicó a los becarios con mayor necesidad económica, es importante destacar que se agregaron al ingreso familiar otros indicadores, como: el número de integrantes en la familia, personas que trabajan y características de la vivienda.

En este sentido se coincide con Teresa Bracho (2005), cuando refiere que las reglas de operación dejan fuera características familiares que impactan el ingreso monetario recibido, es decir, asignar la beca a quien más lo necesita, con el objetivo de que los recursos del programa se dirijan a los estudiantes que pudieran estar en mayor riesgo por su condición económica.

Atención Psicopedagógica. Este apartado formó parte de los datos cuantitativos del Modelo. En donde se atendió a alumnos becarios que presentaron situaciones complejas personales y/o escolares. Se observó que existen factores de tipo socioeconómico, de socialización y de contexto familiar que juegan un papel importante para facilitar o restringir las oportunidades de desarrollo de estos jóvenes, de ahí la importancia de trabajarlos desde el espacio educativo.

También se comprobó que el abandono escolar no sólo fue producto de situaciones económicas adversas o de situaciones familiares conflictivas, sino que se asocio con factores como: falta de estrategias de estudio, problemática emocional, baja escolaridad de los padres, pobreza del medio social y cultural, en el que se desenvuelven, así como, métodos de enseñanza, flexibilidad de plan de estudios, entre otras. La atención se brindó a solicitud del becario o fue canalizado por su tutor.

En el estudio ya mencionado ( Bracho, 2005), refiere, que la realización de acciones bajo una perspectiva de igualdad de oportunidades, deben dirigirse a todos los becarios, con acceso a los mismos derechos; además se reconozcan las diferentes capacidades de los estudiantes para transformarlos en bienestar y destaca que es necesario transformar el apoyo económico en bienestar para poder hablar de igualdad. En este sentido se considera que tanto la tutoría como en la atención psicopedagógica responden a las necesidades individuales de los becarios en apoyo a su bienestar.

Otro dato cualitativo importante fue que se pudo corroborar en la voz de los estudiantes que participaron en grupos focales de becarios que no lograron conservarla beca. Ellos manifestaron que a pesar del apoyo económico hubo otros factores que tuvieron un impacto mayor que no pudo controlarse a través de la beca. Expresaron que se enfrentaron a las siguientes dificultades:

Distancia de su hogar a la escuela. Mencionaron que invierten más de dos horas en el traslado, lo cual suma por lo menos cuatros horas o más diariamente, lo cual repercute en desgaste físico, económico y de salud, al respecto mencionan que descansan menos, comen mal y tienen menos tiempo para el estudio.

Trabajar. A pesar del apoyo de la beca, varios estudiantes tienen necesidades económicas más allá del estudio y apoyan a la economía familiar, situación que repercute en el rendimiento.

Falta de flexibilidad en el programa. Refirieron que no se toma en cuenta su esfuerzo porque a pesar de haber reprobado alguna materia, en general tienen buenas calificaciones en las asignaturas que aprobaron y no les parece justo quedar fuera del programa.

Falta de preparación académica. Consideraron que no están lo suficientemente preparados del nivel previo, que es el bachillerato porque no les proporciona las herramientas adecuadas o básicas que les permita incorporar los nuevos conocimientos y adaptarse a la nueva y excesiva carga académica. Situación que se observa más acentuada en estudiantes de carreras conocidas como “duras”.

Tutoría. Quienes asistieron a ella la consideran positiva, pero no la supieron aprovechar para evitar reprobar; y quienes no asistieron manifestaron desconocer su utilidad y/o subestimaron su importancia.

Tuvieron otras responsabilidades como hijos, cuidar hermanos y cuidar enfermos en la familia.

Aunado a lo anterior, la DGOSE reporta que los estudiantes consideran que la beca les apoya en:

-Cubre un porcentaje importante de sus gastos
-La utilizan para la compra de materiales escolares, transporte y alimentos
-La consideran como un estímulo para mejorar su desempeño
-Les genera sentido de pertenencia a la UNAM y al programa

Lo expuesto pone de manifiesto que el no conservar la beca se debe a diversos factores que no se toman en cuenta en el proceso de renovación, aunque es importante mencionar que en la UNAM cuando un estudiante solicita continuar con el apoyo a pesar de no cubrir todos los requerimientos, se valoran y analizan para continuar dando el apoyo económico. Sin embargo la mayoría de los estudiantes por sí mismos se descartan y ya no solicitan la renovación de la beca.

Conclusiones

Los programas de becas han demostrado su importancia en los esfuerzos por ampliar la cobertura en las IES con un criterio de equidad, pero hace falta definir más apoyos para la permanencia en los estudios, ya que el recibir a un mayor número de estudiantes de escasos recursos en nuestras universidades no es garantía de que logren sobrevivir en ellas. Por lo que se requiere profundizar en el conocimiento sobre las características y diferencias entre estudiantes que conservan la beca y aquellos que no la conservan.

Programas como PRONABES son importantes y necesarios en poblaciones diversas que han ingresado a las IES. Con base en los resultados expuestos es necesario hacer mayores esfuerzos por nivelar las condiciones de los estudiantes de escasos recursos que son los más proclives a abandonar los estudios.

A partir de los datos mostrados anteriormente, se puede observar que los estudiantes con necesidad de apoyo económico responden con más regularidad en sus estudios, pero es importante la atención integral para atender otras áreas que pudieran ponerlos en riesgo de abandono de los estudios, como ha sucedido con un porcentaje menor. En este sentido la tutoría cumple su cometido, dado que permite generar soportes escolares por parte de docentes para apoyar la permanencia en los estudios y la retención en el programa de becas.

Finalmente, resulta limitado pensar que el apoyo económico es el único dato relevante que condiciona el éxito educativo. La experiencia sobre la asignación y organización de este tipo de beca en la UNAM se basa en un Modelo de Atención Integral que contemplan apoyos en las áreas personal y escolar.

Referencias

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Bracho, T. (2005). Evaluación del programa nacional de becas para la eduación superior 2001 -2004. México: ANUIES.

De Garay, S. (2004). Integración de los jóvenes en el sistema universitario. Prácticas sociales, académicas y de consumo cultural. Barcelona: Ediciones Pomares.

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Romo, A. F. (2001). Los factores curriculares y académicos relacionados con el abandono y el rezago. En ANUIES, Desercion, rezago y eficiencia terminal en las IES. Propuesta metodológica para su estudio. México: ANUIES.