EL PROGRAMA INSTITUCIONAL DE TUTORIA EN EL COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES, UNA ESTRATEGIA DE INTERVENCION PARA REDUCIR EL REZAGO ESCOLAR Y EL ABANDONO DEL AULA
LÍnea TemÁtica 2. PrÁcticas para reducir el abandono: acceso a la educaciÓn superior, integraciÓn a las instituciones e intervenciones curriculares.

Arriaga Franco, Silvia Elena
UNAM
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Resumen. El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), es uno de los bachilleratos de la UNAM. Desde sus inicios ha procurado un tipo de educación “activa” basada en cuatro pilares educativos que son la base de su filosofía: aprender a aprender, a ser, a hacer y a convivir. Desde 1971 el CCH se ha dedicado a formar alumnos cuyo perfil de egreso es que sean autónomos y puedan terminar con éxito una licenciatura. Sin embargo, se han encontrado tres problemas fundamentales en su población estudiantil: rezago escolar, abandono del aula y bajo rendimiento académico. Para atender la problemática, se formó el Programa Institucional de Tutoría (PIT) como una estrategia complementaria a la docencia. Los propósitos del PIT son :a) Coadyuvar al mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los alumnos en todas sus materias; b) Contribuir a la disminución de los índices de reprobación, rezago y deserción escolares, con particular atención al turno vespertino y c) Promover acciones orientadas a fortalecer la responsabilidad y autonomía de los estudiantes en concordancia con el Modelo Educativo del Colegio. La tutoría es el acompañamiento que un profesor hace a sus estudiantes durante su trayectoria escolar. Las funciones del tutor se definen en base a las orientaciones y apoyos que se brindarán a los alumnos y se agrupan de la siguiente forma: 1) Ámbito académico; 2) Ámbito de Integración escolar y 3) Ámbito de orientación vocacional – profesional. De esta forma, la labor que realiza un tutor durante un año es pieza clave para que los estudiantes se integren al Modelo Educativo del Colegio de nuestra Institución, se involucren en la cultura de la no reprobación y fomentar la responsabilidad. Los tutores hacen intervenciones grupales y/o individuales, trabajan colegiadamente junto con los profesores del grupo y los padres de familia. El PIT tiene más de once años que entró en acción y ha tenido resultados importantes en la disminución del rezago académico y aumento del egreso. Las implicaciones del programa es que la población estudiantil es muy grande (alrededor de 14 mil estudiantes), y el número de tutores apenas alcanza a cubrir los primeros semestres; hay pocos tutores en el segundo y tercer año del bachillerato. Es importante revisar las políticas del Colegio con respecto a los estímulos para los profesores que son tutores de sus grupos.

Descriptores o Palabras Clave:Tutores, Abandono, Rezago, CCH

1. El Colegio de Ciencias y Humanidades

El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH, Colegio), es un bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de Nivel Medio Superior. El CCH se creó en la rectoría del Dr. Pablo González Casanova y cuyo proyecto fue aprobado el 26 de enero de 1971. Más adelante, se le asignó el nombre oficial de Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, que es como se le conoce actualmente.

El Colegio permitiría la formación sistemática e institucional de nuevos cuadros de enseñanza media superior y un tipo de educación que constituyera un ciclo por sí mismo, pudiendo ser preparatorio, pero también terminal, profesional, a un nivel que aún no requiere la licenciatura.

El Plan de estudios proporcionaría a los estudiantes un sistema educativo con materias básicas: la vivencia y la experiencia del método experimental, histórico, de las matemáticas, del español, de una lengua extranjera y de una forma de expresión plástica. El plan hizo énfasis en aquél tipo de cultura que consistía en aprender a dominar, a trabajar, a corregir el idioma nacional en los talleres de redacción; en aprender a aprender, a informarse en los talleres de investigación documental; así como en despertar la curiosidad por la cultura, y en aprender a leer y a interesarse por el estudio de los grandes autores; a fomentar algunas especialidades como la estadística y la cibernética.

La idea para el CCH era crear un órgano permanente de innovación de la Universidad capaz de realizar funciones distintas sin tener que cambiar toda la estructura universitaria, adaptando el sistema a los cambios y requerimientos de la propia Universidad y del país.

Los planes y programas de estudio ya han sido modificados en varias ocasiones, manteniendo los principios filosóficos esenciales sobre aprender a aprender, a ser, a hacer y a convivir; a fomentar la autonomía y la responsabilidad de sus egresados.

Se construyeron cinco planteles del CCH: Sur, Oriente, Vallejo, Azcapotzalco y Naucalpan, los cuales, albergan cada uno un poco más de trece mil estudiantes repartidos en dos turnos. Los egresados deberán acreditar treinta y siete asignaturas en seis semestres (tres años) con buen promedio para gozar de un pase reglamentado a alguna licenciatura en el nivel superior en la UNAM.

2. La problemática

Los datos sobre reprobación, rezago y deserción escolar se han publicado a lo largo de cada administración del CCH. En el informe 2006 – 2007, que presentó el ex Director General del CCH, M. en C. Rito Terán Olguín, muestra la regularidad escolar por generación desde la 2001, hasta la 2010 (Figura No. 1) ydurante la gestión de la Lic. Lucía Laura Muñoz Corona, actual Directora General del CCH, se publicaron los resultados de un estudio sobre la trayectoria escolar de siete generaciones (2006 – 2012), para conocer las tendencias de aprobación, reprobación, rezago y deserción de cada generación desde su ingreso hasta su egreso en tres años (Figura No. 2).Los resultados de estas generaciones inciden en que el número de alumnos regulares al término del primer semestre es el mismo al número de alumnos que egresan en tres años al término del bachillerato.Conforme los alumnos van pasando al segundo, tercero, cuarto y quinto semestres, la regularidad va disminuyendo, y ya para el sexto semestre la regularidad es semejante a la del primer semestre.

En el año 2004, la Secretaría de Planeación del CCH diseñó un modelo piramidal con el que es posible detectar a los alumnos regulares e irregulares y sus trayectorias; ello permite tomar las medidas pertinentes para evitar y combatir el rezago académico.

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Figura No. 1. Porcentaje de alumnos regulares desde la generación 2001 a la 2010.

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Figura No. 2. Porcentaje de alumnos regulares de la generación 2009.

En la Figura No. 3, se muestra la gráfica piramidal de la generación 2005. Se puede apreciar que en la casilla del primer semestre el porcentaje de alumnos regulares es de 48.97 %, mientras que al finalizar el sexto semestre es de 48.67 %. De acuerdo al análisis y prospectiva del desempeño escolar con base en el Modelo de Trayectoria Escolar, en México la mayoría de los alumnos de secundaria, tanto pública como privada, han sido formados en un sistema educativo tradicional en donde la mayor parte de la responsabilidad de enseñar tiene más peso en el profesor que en el aprendizaje de los alumnos. Es un sistema educativo previo al bachillerato en donde no se profundiza en la interiorización del conocimiento y en el manejo adecuado de la libertad con responsabilidad.

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Figura No. 3. Gráfica piramidal de la generación 2005

Muchos estudiantes no asimilan bien el tránsito de la secundaria al Modelo Educativo del Colegio, el cual, propicia el autoaprendizaje, la investigación, el trabajo en equipo y el desarrollo de una conciencia crítica.

Los datos que reporta la Dirección General de Planeación de la UNAM, confirman que el 80% de los alumnos no ha tenido ninguna experiencia de reprobación en los tres años que cursaron la secundaria, más aún, se perciben como buenos estudiantes regulares y consideran que su educación en la secundaria fue buena. Sin embargo, al término del primer semestre, casi la mitad de los alumnos reprueba alguna asignatura. Esto tiene un impacto en la autoestima de los estudiantes y puede propiciar cierta frustración y el desinterés por el estudio debido a las altas expectativas de los profesores para lograr los aprendizajes de los programas de estudio.

La reprobación no ha sido el único problema que enfrentan los alumnos. También lo es el rezago académico, y la falta de técnicas adecuadas de estudio.Los tutores del CCH Naucalpan han aplicado una prueba conocida como “Técnica del pastel”, que consiste en que el alumno asigna el porcentaje a once parámetros sobre la distribución del tiempo, para dibujar las rebanadas en una gráfica circular, y los resultados indican que los chicos dedican más tiempo a estar con sus amigos y en Internet que en hacer sus tareas. En rezago académico en el turno vespertino se incrementa más que en el turno matutino en todos los planteles. Es por eso que la atención hacia los alumnos de la tarde es prioridad en el PIT.

En este sentido, se implementó el Programa Institucional de Tutoría como una estrategia complementaria a las clases ordinarias para favorecer el aprendizaje de los estudiantes, mejorar sus hábitos de estudio, atender sus necesidades académicas y con ello, contribuir a la disminución de los índices de reprobación, abandono del aula y deserción escolar.

El reto ha sido muy grande, pues tan sólo en el Plantel Naucalpan hay 72 grupos de primero, 72 de segundo y más de 600 en tercer año del bachillerato. En un inicio, no fue muy grande el número de tutores inscritos al programa. Sin embargo, el propósito del PIT Naucalpan en los dos últimos años fue cubrir a todos los grupos de primero con tutores para atender a los alumnos desde el inicio de su bachillerato.

3. La estrategia: El Programa Institucional de Tutoría (PIT)

Para atender los problemas de reprobación, rezago, deserción escolares y mejorar la calidad del aprendizaje, se implementaron dos programas: El Programa Institucional de Asesoría (PIA) y el Programa Institucional de Tutoría). El primero atiende las cuestiones relacionadas a cada disciplina; mientras que el segundo, atiende los ámbitos académico, de integración escolar y de orientación vocacional – profesional. El PIT Naucalpan,se inicia en el año 2001como Programa para Mejorar el Aprovechamiento Escolar de los alumnos (PROMAE: Programa de Tutorías), con el propósito de apoyar a los estudiantes, no sólo en su formación académica, sino en el acompañamiento de su proceso de madurez y desarrollo psicosocial. Se intentaba recuperar al ser humano en su complejidad, a ese adolescente talentoso, sensible, rebelde, introvertido, curioso, desorientado, vulnerable, auténtico, sincero, creativo, y demás cualidades o características que se pueden encontrar en los jóvenes que ingresan y transitan por el Colegio.

El objetivo general de la tutoría era contribuir al desarrollo personal y académico de los alumnos, resolviendo de la mejor manera los problemas que lo obstaculizaban. Sin embargo, con el tiempo se fueron definiendo las tareas del tutor y en el año 2008 se publicó en el Suplemento Especial No. 3, de la Gaceta CCH de fecha 19 de mayo, la “Guía de trabajo del tutor” para el ciclo escolar 2008 – 2009. Este primer documento oficial contenía los lineamientos que deberían seguir los tutores en todos los planteles del CCH.

La segunda revisión de la Guía de trabajo del tutor se hizo en el año 2011. Actualmente el PIT es uno de los programas prioritarios señalados en el Plan de Trabajo 2012 – 2013 de la Lic. Lucía Laura Muñoz Corona, actual directora del CCH. La última versión de la Guía de trabajo del tutor se publicó en julio del 2013. En este nuevo documento quedan establecidos para el PIT los siguientes objetivos:

a) Coadyuvar al mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los alumnos en todas sus materias.
b) Contribuir a la disminución de los índices de reprobación, rezago y deserción escolares, con particular atención al turno vespertino.
c) Promover acciones orientadas a fortalecer la responsabilidad y la autonomía de los estudiantes en concordancia con el Modelo Educativo del Colegio.

Desde el año 2011, el PIT se incorporó al Sistema Institucional de Tutoría (SIT), quien definirá los lineamientos que regirán a toda la tutoría en la UNAM. Sin embargo, mientras se consolida el SIT, el PIT que ya tiene una estructura propia y una coordinación local en cada plantel, hace operativas las actividades establecidas en el programa desde la Instancia Central en la Dirección General del Colegio (DGCCH) . Cada coordinación local está formada por uno o varios coordinadores, y por los tutores. Los coordinadores se encargan de invitar a los profesores de los diferentes grupos para que formen parte del PIT. De esta manera, la mayoría de los tutores son los profesores de grupo.

La tutoría en la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades se concibe como “una acción centrada en los aspectos académicos que ofrece una atención diferenciada, respeta la diversidad y fomenta la autonomía de los estudiantes. La acción tutorial es un proceso de acompañamiento y orientación que un profesor competente brinda al estudiante en su formación académica de forma individual o en pequeños grupos”. El papel del tutor es facilitar, reforzar, guiar y dar seguimiento al proceso académico de los estudiantes; en todos los casos se trata de un servicio complementario a la acción educativa que se lleva a cabo en los cursos ordinarios.

El tutor necesita tener un “perfil ideal” que comprende aspectos personales como responsabilidad, compromiso, imagen favorable en la comunidad; habilidades en la organización del trabajo académico y conocimiento de la organización y normas de la institución, entre otras. La presencia del tutor es importante para que los estudiantes se integren al Modelo Educativo del Colegio e involucra al alumno en la cultura de la acreditación ordinaria, fomenta la responsabilidad y promueve la educación de calidad basada en los principios de aprender a aprender, aprenda a hacer y aprenda a ser.

3.1 Tipos de intervención tutorial

Los tutores realizan tres tipos de intervención:

3.1.1 Inductiva. Se refiere al conjunto de acciones que se realizan para facilitar la adaptación de los alumnos al Modelo Educativo del Colegio y al nuevo entorno escolar. Básicamente se lleva a cabo con alumnos de primer ingreso.

3.1.2 Preventiva. Está dirigida a los alumnos que requieren orientación y apoyo para superar las dificultades de aprendizaje en alguna (s) asignatura (s) que está en riesgo de reprobar.

3.1.3 Remedial. Está dirigida a los alumnos que han reprobado algunas asignaturas y que necesitan orientación y apoyo para regularizarse y acreditar las materias.

3.2 Modalidades de la tutoría

La modalidad de atención de un tutor puede ser grupal o individual. Esto dependerá de las necesidades del grupo o de la problemática personal que necesite alguno de ellos. La modalidad grupal no está dirigida a un solo alumno, sino de manera masiva y abarca todas aquellas necesidades detectadas que corresponden al ámbito disciplinario (desarrollo de habilidades), de integración escolar (conductas) y de apoyo a la orientación vocacional – profesional. Es decir, el tutor realizará acciones destinadas a todo el grupo del que está a cargo, éstas las podrá en marcha a lo largo del ciclo escolar en paralelo con su labor docente. En otras palabras, al mismo tiempo que enseña los contenidos de su materia, busca brindar herramientas que favorezcan el desarrollo académico de sus alumnos.

El tipo de intervención individual corresponde al ámbito académico. Una vez que se detectan a los alumnos que están en riesgo, se busca la manera de apoyarlos ya sea para que no reprueben o para que acrediten las materias que deben. Existes varias formas de intervenir, desde una charla, una entrevista, o lo orienta para elaborar un “plan de egreso”, que es una hoja en donde el alumno organiza las materias que debe y la forma en que las piensa acreditar. El tutor lo orienta en las diferentes oportunidades que el Colegio le ofrece para acreditarlas. El siguiente paso será enviar al estudiante al Programa Institucional de Asesoría (PIA), en donde hay profesores especialistas en las diferentes asignaturas para asesorarlo en las dudas que tenga.

3.3 Fases de la tutoría

Los tutores tienen cinco fases de actividad:

3.3.1 Diagnóstica. Para identificar la problemática del grupo, el tutor realiza un diagnóstico utilizando diferentes herramientas como son: el concentrado de calificaciones del grupo conocido como Hoja Dálmata; una hoja de registro individual con preguntas personales; la ‘Técnica del pastel”; la observación de “conductas y habilidades”; un formato que identifica ocho inteligencias y se conoce como “Inteligentómetro”. Los resultados de este diagnóstico ayudarán al tutor a elaborar la planeación de las actividades que realizará con sus alumnos durante el ciclo escolar. La Página de Seguimiento Integral (PSI) es un programa virtual de Internet diseñado por el Ing. Juventino Ávila, del Departamento de Sistemas de la Dirección General del CCH (DGCCH) y que contiene información sobre el historial académico de cada alumno, su registro a asesorías, sus profesores, horario, y enlaces a otras páginas y portales de interés. A esta página tienen acceso los profesores, tutores, administrativos, alumnos y padres de familia.

3.3.2 Planeación. Tomando como referencia los resultados del diagnóstico, el tutor elabora una planeación que es un plan de trabajo para atender aquellos problemas que detectó y que programadas en una fecha en particular. Dentro de la planeación también están consideradas las reuniones con los padres de familia y con los profesores del grupo.

3.3.3. Seguimiento. Es una actividad que permite ir observando el avance de los alumnos con las actividades tutoriales que programó. Generalmente utiliza cuestionarios de opinión de los alumnos o entrevistas individuales para conocer el efecto de la acción tutorial. También revisa la Página de Seguimiento Integral (PSI) para ver si hay registro de asistencia a asesorías.

3.3.4. Evaluación. Es el proceso de reflexión sobre aquellas actividades tutoriales que se realizaron, sus aciertos y fallas, así como la forma de mejorarlas y de incrementarlas. Es reflexionar sobre el proceso de enseñanza aprendizaje1. Los resultados son cualitativos y cuantitativos. Los primeros se refieren a los aciertos en el logro del desarrollo de habilidades, valores y actitudes; mientras que en el segundo, se analizan los datos de la acreditación para observar el resultado de la acreditación. Las herramientas que utiliza un tutor son generalmente cuestionarios de opinión que se aplican a los alumnos y la obtención de datos estadísticos a partir de la Hoja Dálmata y de la página del PSI.

3.3.5. Informe. Al finalizar el año escolar, los tutores elaboran un informe con el resultado de las actividades y lo entregan a la coordinación local de su plantel. Cada coordinación local elabora el informe con los datos que reportan los tutores y lo entregan a la Dirección General. Con esto, el tutor recibe una constancia con valor curricular de dos puntos para los profesores de asignatura y 150 puntos para los profesores ordinarios de carrera.

3.4. Trabajo colegiado

Los tutores participan en la Jornada de Balance Académico (JBA), que es un evento organizado una vez al semestre y que tiene la finalidad de reunir a los docentes y tutores para reflexionar sobre la problemática de los alumnos y llegar a acuerdos. También se hacen reuniones mensuales para orientar las actividades tutoriales e intercambiar experiencias entre los tutores. Algunos de ellos se entrevistan con los profesores de su grupo tutorado para tener una mejor comunicación y conocimiento de la problemática de los alumnos. En la página del PSI, los profesores pueden registrar las evaluaciones parciales y comentarios de cada alumno para hacer el balance académico.

3.5 Reuniones con padres

Los tutores realizan reuniones con los padres para informarles acerca de la organización del Colegio, sus normas, sus departamentos, los programas de apoyo y sobre el Modelo Educativo del Colegio; la forma de trabajar de los profesores y de ingresar al PSI para conocer el historial académico de sus hijos.

3.6 Formación de tutores

Esta formación se da a través de dos formas: mediante cursos y seminarios de formación de tutores. Los primeros los organiza la DGCCH, por medio de su departamento de formación, mientras que el segundo depende de cada plantel.

4. Resultados

En el ciclo escolar 2010 – 2011, el número de tutores de los cinco planteles en total fue de 341, de acuerdo a la tabla de la figura No. 4.

En el ciclo escolar 2011 - 2012 el número de tutores fue distinto en los dos semestres, como se observa en las figuras 5 y 6.

Figura 4. Tabla de tutores por plantel del ciclo 2010 - 2011

Turno Plantel
A N V O S Total
M 15 19 80 40 28 182
Ves 10 7 84 32 26 159
Total 25 26 164 72 54 341

Siglas: A = Azcapotzalco; N = Naucalpan; V = Vallejo; O = Oriente; S = Sur; M = matutino y Ves = vespertino

Figura 5. Tabla de tutores por plantel del semestre 2012-1

Turno Plantel
A N V O S Total
M 20 19 80 40 28 187
Ves 37 7 77 32 26 179
Total 57 26 157 72 54 366

Figura 6. Tabla de tutores por plantel del semestre 2012-2

Turno Plantel
A N V O S Total
M 23 9 71 24 21 148
Ves 36 18 92 31 23 200
Total 59 27 163 55 44 348

Figura 7. Tabla de tutores por plantel del ciclo 2012 – 2013

Turno Plantel
A N V O S Total
M 30 60 81 46 63 280
Ves 38 62 92 50 85 327
Total 68 122 173 96 148 607

Durante el ciclo escolar 2012 – 2013 el número de tutores creció de manera significativa en comparación con e ciclo anterior, de 348 a 607, lo que representa un incremento del 53%. La Figura 7 representa la tabla de estos datos.

De acuerdo al reporte de los tres últimos informes de la Gestión Directiva de la Lic. Lucía Laura Muñoz Corona, el porcentaje de egreso se ha ido incrementando desde la generación 2006 que fue del 49 %, y ha sido relevante el egreso en la generación 2011, dando un valor del 59 %. Las figuras 8, 9, 10, 11, 12 y 13 muestran los resultados de egreso de estas generaciones.

En la primera fila se localizan los alumno regulares; en la segunda los alumnos que deben de 1 a 6 materias; en la tercera los alumnos que deben de 7 a 11 y en la última los que deben más de 11 asignaturas, considerados desertores.

Los tutores ponen especial atención en los alumnos que están en riesgo, los que deben de 1 a 6 asignaturas, debido a que están en el límite de volverse regulares, o pasar a la fila de los desertores. Los resultados se deben en gran medida a los programas que se han implementado para atender los problemas de rezago escolar tales como el PIT y el Programa Institucional de Asesoría (PIA).

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Figura 8. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2006.

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Figura 9. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2007.

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Figura 10. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2008.

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Figura 11. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2009.

Los resultados obtenidos en los tres últimos años de la Coordinación Local del PIT Naucalpan, muestran también un incremento en el egreso de los dos turnos. Mas sin embargo, se ha visto que el turno vespertino sigue presentando graves problemas de rezago escolar.

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Figura 12. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2010.

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Figura 13. Gráfica piramidal de egreso de la generación 2011.

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Figura No. 14. Porcentaje de regularidad del ciclo 2010 – 2011 PIT Naucalpan

Las figuras 14, 15 y 16 muestran el porcentaje de alumnos regulares de los últimos tres ciclos escolares del PIT Naucalpan.

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Figura No. 15. Porcentaje de regularidad ciclo 2011-2012 en el PIT Naucalpan

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Figura No. 16. Porcentaje de regularidad ciclo 2012-2013 en el PIT Naucalpan

El porcentaje de alumnos regulares aumentó tanto en el turno matutino como en el vespertino.

En el Plantel Naucalpan se han identificado algunas otras problemáticas importantes en la tutoría. Dentro de ellas están los siguientes porcentajes: la asistencia y participación en las reuniones mensuales de los tutores(entre el 50 % y 70 %); la participación de los docentes en la Jornada de Balance Académico(del 30 % al 40 %); menos de la mitad de los tutores realizan reuniones con padres de familia y entre el 50 y 60 % de ellos entregan el informe de las actividades tutoriales.

La mayor parte de la cobertura de tutores la forman los profesores de asignatura, los cuales no tienen pago extra ni horas especiales para realizar las actividades de intervención con los alumnos. Por lo tanto, se las ingenian para orientar a los jóvenes aprovechando los espacios de tiempo en las horas de clase. Muchos de ellos desisten en el camino, pues se dan cuenta del enorme compromiso y la carga de trabajo que han adquirido con los alumnos. La mayoría pondera el valor que tiene la constancia de tutoría, pues equivale a dos puntos, mientras que un curso de veinte horas tiene el mismo valor.

Se ha visto también que no todos los tutores llevan a cabo las actividades de intervención con los alumnos, por lo que el trabajo queda incompleto y sin seguimiento. Así mismo, no todos los docentes suben sus evaluaciones parciales al Programa de Seguimiento Integral, lo que no permite que el tutor de un seguimiento puntual a sus alumnos. Por otro lado, los instrumentos de evaluación no han sido debidamente diseñados, por lo que contamos con algunos cuestionarios de evaluación que no reflejan el resultado real de los tutores.

Finalmente, por comentarios de muchos alumnos y estudios de caso, se ha visto que la figura del tutor es tan importante para los chicos, no sólo porque saben que cuentan con un adulto que los escuche, sino porque les han permitido desarrollar habilidades y ayudado en su madurez mientras transitan por el Colegio y terminan su bachillerato.

5. Conclusiones

Tomando en cuenta los resultados anteriormente expuestos, las conclusiones de esta estrategia son:

El Programa Institucional de Tutoría es una estrategia adecuada para favorecer el aprendizaje de los estudiantes, mejorar sus hábitos de estudio, atender sus necesidades académicas y con ello, contribuir a la disminución de los índices de reprobación, abandono del aula y deserción escolar.

La persona del tutor es una figura importante en el acompañamiento y orientación de los alumnos, por lo que, hay que darle más apoyos tales como más valor a la tutoría; horas especiales para ella; un formato de informe sencillo y fácil de elaborar.

El Programa de Seguimiento Integral (PSI), es una excelente herramienta para que los tutores hagan el seguimiento de los alumnos. Por lo tanto, es importante que las autoridades busquen los mecanismos para que los profesores registren sus comentarios y evaluaciones parciales de sus alumnos.

El PIT ha contribuido a disminuir el rezago académico y elevar el porcentaje de alumnos regulares en el CCH.

Se necesitan más tutores comprometidos con sus alumnos, de tal manera que sería importante que todos los grupos tuvieran un tutor.

Continuar dando cursos de formación de tutores para contar con personas de calidad que ejerzan mejor la tutoría.

Que la tutoría sea obligatoria para todos los alumnos, quienes recibirían el beneficio de contar con una persona que los oriente y acompañe.

Que se elaboren instrumentos adecuados de evaluación de la tutoría para tener un resultado más objetivo del alcance tanto cuantitativo como cualitativo.

Referencias

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