Aula Virtual: espacio de interrelación emocional

Sugeys I. Castillo G.

Un hecho trascendente de la educación superior, lo constituye la utilización de plataformas virtuales que posibilitan el desarrollo de nuevass técnicas al proceso de enseñanza y aprendizaje; comprometiéndose con diseños y funcionalidades que garanticen una eudcación de calidad en la formacipon de docentes, eestudiantes y otros usuarios. Esta modalidad educativa cuenta entre sus ventajas con la atemporalidad para acceder a los conetenidos de las asignaturas; una interdependencia positiva entre sus actores (docentes-estudiantes), y herramientas de tipo interactivo generadoras de las comunicaciones entre éstos.

Toda esta actividad que se produce dentro de una plataforma virtual no solo es de tipo académica, pues en su estructura se han incorporado espacios aprovechados para emprender, desarrollar y preservar relaciones interpersonales, las cuales se verán reflejadas en actitudes colaborativas que motivan a los estudiantes al logro individual y colectivo de sus metas de aprendizaje. En ese sentido, los espacios de comunicación o foros de discusión, así llamados, resultan altamente productivos en la enseñanza virtual: permitiendo a sus usuarios plasmar a través del lenguaje escrito (mensajes) y la utilización de ingeniosos símbolos como los emoticones o smileys, una dosis de expresividad de sus emociones y sentimientos.

En el contexto educativo se mantuvieron pensamientos dispersos sobre la relación de las emociones con el desarrollo cognoscitivo de los estudiantes, puntualizándose en que "lo emocional" era opuesto a "lo racional". Situación que impulsó la realización de variadas investigaciones orientadas a descubrir la importancia de elementos no cognoscitivos en el proceso de aprendizaje, revelándose así un común denominador en los trabajos efectuados por psicólogos como Peter Salovey, John Mayer, Howward Gardner y Daniel Goleman, nos referimos a la habilidad de gestionar los estados emocionales y las capacidades cognoscitivas para lograr la excelencia en el medio laboral así como en la resolución de problemas del diario vivir. Estos estudios y el de otros investigadores han adquirido relevancia en la educación, facilitando experiencias de aprendizaje significativas donde los procesos cognoscitivos y la socialización de los estudiantes entran en completa sinergia. No obstante, para alcanzar resultados efectivos es importante que el docente conozca a sus estudiantes, identifique su estilo de aprendizaje, practique adecuaciones a las estrategias didácticas y de evaluación considerando el contexto educativo y sosbre todo que impregne de humanización su quehacer cotidiano. En las plataformas virtuales la interacción estudiantes-estudiantes y docentes-estudiantes tiene lugar a través de la comunicación escrita, acción que todavía muestra un poco de desorden en la sintaxis utilizada, las conversaciones entre los estudiantes y de éstos hacia los docentes es una producción de ideas sueltas, existe una redundancia de conceptos y, por supuesto, una ortografía que deja mucho que desear. Asimismo se evidencia otro modo de comunicación, hablamos de las formas de silencio que promueven, entre otras emociones, incertidumbre y soledad, las cuales afectan el desempeño y las expectativas educativas y personales de los estudiantes.

Considerando que la modalidad de educación virtual habilita interacciones mediatizadas por las tecnologías de la información y la comunicación, vemos necesario que el docente desarrolle aptitudes comunicativas que hagan del aula virtual un espacio de interrelación emocional donde las acciones registradas motiven la construcción de aprendizajes en los estudiantes. Se pueden adquirir estas aptitudes a través del trabajo continuo sobre los siguientes aspectos:

- Compartir algunas vivencias personales de manera que se vaya dando en el estudiante, la apertura a la confianza sobre quien enseña.
- Personalizar los mensajes dirigidos al grupo, pues en ocasiones se deberá atender consultas especiales.
- Motivar permanentemente la concurrencia al aula virtual, compartiendo, además de informaciones, una frase, una corta relfeción, una anécdota u otro evento que pueda ser tomado como estímulo a los miembros del grupo.
- Manejar oportunamente los momentos de silencio, facilitando un clima de armonía.
- Aunque no siempre se necesite de una respuesta inmediata es importante monitorear el curso de las conversaciones.

Finalmente, deseamos subrayar que estas acciones no son tarea exclusiva del docente pues los estudiantes también deberán aprender nuevas actitudes y roles de aquel que han venido desarrollando.

"La autora es Psicóloga en el Centro UTPVirtual".