Estimaci�n del descarte de material reciclable dom�stico en Chiriqu�, Panam�
Estimation of the disposal of domestic recyclable material in Chiriqui, Panama
M�nica Aparicio1, Conny Hern�ndez1, Lidiet. Fossatti1, Aylin Castillo1, Jorge Luis Pino2*
1Departamento de Biolog�a, Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universidad Aut�noma de Chiriqu�,
2 Vicerrector�a de Investigaci�n y Postgrado,Universidad Aut�noma de Chiriqu�
* Corresponding author: [email protected]
DOI: https://doi.org/10.33412/rev-ric.v6.1.2617
Resumen El manejo y disposici�n de residuos s�lidos a nivel mundial constituye un problema; Am�rica Latina, y Panam� no escapan a esta realidad. El objetivo del presente fue es estimar la cantidad de pl�stico y vidrio reciclable descartado en viviendas en la provincia de Chiriqu�. A su vez, se aprovech� para educar a las personas sobre los beneficios del reciclaje y el problema que representa el pl�stico y vidrio en nuestra poblaci�n. Durante un mes se recolectaron y se pesaron los residuos de pl�stico y vidrio reciclable acumulados. Se produjo 26.03 kg/mes de pl�stico reciclable en ocho casas muestreadas, con un promedio de 3.25 kg/mes de descarte reciclable por casa. Solamente, una de las viviendas proporcion� insumos para estimar el descarte de vidrio reciclable; el cual fue de 1.94 kg/mes de envases de vidrio, lo que podr�a indicar que las familias tienden a reutilizar m�s el vidrio que el pl�stico. Con base en la informaci�n generada, se puede estimar que en estas viviendas podr�an estar produciendo unas 0.312 toneladas de pl�stico por a�o. Este trabajo representa la primera estimaci�n publicada, sobre la generaci�n de desechos reciclables domiciliarios en David, Chiriqu�; informaci�n de pertinencia para la formulaci�n de iniciativas de reciclaje y manejo de desechos s�lidos locales.
Palabras clave Descarte de desechos, Chiriqu�, pl�stico, reciclaje, vidrio.
Abstract. The management and disposal of solid waste is a worldwide problem; Latin America, and Panama does not escape to this reality. The goal of this work was to estimate of the amount of domiciliary recyclable plastic and glass discarded in the Province of Chiriqu�. While developing the research, environmental information about benefits of recycling was presented to educate people about the problem of residual plastic and glass. During a month, the accumulated recyclable plastic and glass waste was collected and weighed. A total of 26.03 kg/month of recyclable plastic was produced from eight sampled houses, with an average of 3.25 kg/month of recyclable waste per house. Only one of the houses provided data to estimate the disposal of recyclable glass; which was 1.94 kg/month of glass containers, this could indicate that families trend to reuse glass more than plastic. Based on the information generated, it can be estimated that these houses could be producing about 0.312 tons of plastic per year. This work represents the first published estimate on the production of household recyclable waste in David, Chiriqu�; which could be information of relevance for the formulation of local solid waste recycling and management initiatives.
Keywords Waste disposal, Chiriqu�, plastic, recycling, glass.
1. Introducci�n
El manejo y disposici�n de residuos s�lidos a nivel mundial constituye un problema grave y las ciudades de Am�rica Latina no escapan a esta realidad [1]. Factores como la insuficiente recolecci�n y la inadecuada disposici�n final de residuos s�lidos entre otros, provocan contaminaci�n de tierra, aguas y aire, y genera riesgos para la salud humana. La Organizaci�n de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial define desecho como todo lo que es generado como producto de una actividad, ya sea por la acci�n directa del hombre o por la actividad de otros organismos vivos, form�ndose una masa heterog�nea que, en muchos casos, es dif�cil de reincorporar a los ciclos naturales [2].
Estad�sticas llevadas a cabo por la C�mara de Reciclaje de Panam� han demostrado que el pa�s genera cerca de 3 mil 800 toneladas de basura al d�a y solo se recicla alrededor de un 5%, mientras que en otros pa�ses est�n reciclando al menos un 50% (La Estrella de Panam�, 2017). Por lo tanto, se puede considerar que en Panam� existe la capacidad de desarrollar actividades encaminadas al reciclaje.
La basura proveniente de los hogares y/o comunidades se clasifican en: 1) envases de vidrio, 2) pl�stico fino, 3) pl�stico grueso, 4) cart�n, 5) varios, 6) latas compactadas, 7) papel, 8) bater�as, 9) metales diversos, 10) org�nicos, 11) tetrapak, 12) telas, 13) sanitarios [3].
En Panam�, un 8% de los desechos dom�sticos se compone de vidrio, el cual de ser reutilizado, podr�a desviar su destino al vertedero o como contaminante del entorno [3]. El pl�stico y el vidrio son de los materiales que m�s tardan en descomponerse, y al mismo tiempo los m�s utilizados en las sociedades actuales. Se calcula que el pl�stico tarda entre 100 y 1,000 a�os en descomponerse, mientras que el vidrio se degrada aproximadamente en 4,000 a�os [4]. Aunque en la �literatura gris� paname�a se encuentran gu�as con descripciones de materiales reciclables para nuestro pa�s [5], estas carecen de estimaciones locales.
Los micropl�sticos peque�as part�culas de pl�stico empleadas en una gran variedad de productos de limpieza [6] son producidos durante la degradaci�n del pl�stico ya utilizado as� como tambi�n durante la manufactura en muchas industrias. Debido a su peque�o tama�o (inferiores a 5mm), los micropl�sticos, son demasiado peque�os para ser eliminados por sistemas de filtraci�n de aguas residuales y terminan en r�os y oc�anos, en donde son ingeridos por p�jaros, peces y otras especies marinas. Los micropl�sticos, como producto del pl�stico dom�stico no reciclado, constituyen una gran amenaza para la alimentaci�n de animales marinos, incluidas muchas especies de aves, tortugas, peces, mam�feros marinos e invertebrados, que los confunden con alimento, provocando su muerte [6].
Chiriqu� est� ubicada en la regi�n occidental de Panam�, particularmente en el Distrito de David, la provincia de Chiriqu� cuenta con un total de 416,873 habitantes y 134,369 viviendas [7], y posee un sistema recolecci�n de material de descarte, que traslada este descarte a un vertedero sin realizar un proceso de clasificaci�n de la basura; por lo que se espera que parte de los pl�sticos descartados podr�an llegar a representar alg�n problema ecol�gico o de salud p�blica. Ante la visi�n de disminuir el impacto de los desechos s�lidos, son recurrentes los llamados a desarrollar programas de reciclaje de elementos reutilizables como lo son el vidrio y el pl�stico.
Para poder desarrollar iniciativas que est�n relacionadas con el reciclaje de productos de descartes, es necesario realizar mediciones sobre la producci�n de material de descarte reciclable en la poblaci�n. La finalidad de este trabajo es brindar una primera aproximaci�n sobre el descarte de material de pl�stico y vidrio reciclable en familias de tama�o promedio en el distrito de David.
2. M�todos y materiales
2.1 �rea de estudio
El muestreo se realiz� en tres sectores de la provincia de Chiriqu�, espec�ficamente en los distritos de Dolega, Boquer�n y David; las �reas guardan relaci�n con los domicilios de los autores, lo que facilit� el desarrollo del trabajo. Los hogares muestreados se localizaron en la periferia de la ciudad de David, la cual representa la cuarta ciudad m�s poblada del pa�s [7] y la m�s desarrollada en la Regi�n Occidental.
2.2 Materiales
En la literatura se encuentran diversos m�todos utlizados para estimar la producci�n de residuos reciclables, los cuales estos suelen ser ajustados a las caracter�sticas del estudio y del entorno. En este trabajo, se realiz� una estimaci�n directa del material de descarte dom�stico de manera selectiva [2].
En este estudio se utilizaron bolsas negras para basura, para recolectar el material de pl�stico y vidrio proporcionado; y una balanza colgante para el pesaje de la misma (figura 1).
Se contact� a diez familias para ser parte del estudio. En estos hogares manten�a un tama�o familiar de entre cuatro y seis miembros. En cada casa se proporcion� material informativo impreso que describ�a la finalidad del estudio y con la simbolog�a referida a los tipos de material reciclable, para que pudiesen identificar este material dentro de su descarte de basura. Se les solicit� su contribuci�n en la separaci�n del material reciclable de descarte y colocaci�n en las bolsas proporcionadas para vidrio y pl�stico.
2.3 Recolecci�n del material de descarte
El muestreo se realiz� entre los meses de julio y agosto de 2018. Se recolect� de manera semanal el material proporcionado en cada hogar hasta cumplir con un mes de recolecta en cada vivienda. Este material de descarte fue verificado para asegurar que cumpliese con la condici�n de reciclable y posteriormente se estim� su masa en kilogramos mediante el uso de una balanza colgante (figura 2).
Figura 1. Recolecci�n del material reciclable de descarte producido semanalmente en las viviendas estudiadas.
2.4 Organizaci�n y tabulaci�n de datos
Los datos obtenidos fueron tabulados y analizados, apoyados en la estad�stica descriptiva. Se organizaron los datos correspondientes a los pesos obtenidos en cada colecta semanal de la basura por vivienda; dichos datos se colocaron en tablas para ser comparados y posteriormente representarlos gr�ficamente.
3. Resultados y discusi�n
Inicialmente se contempl� muestrear la producci�n de material de descarte reciclable en diez viviendas, pero dos de �stas fueron retiradas del estudio, ya que no cumplieron con brindar accesibilidad al material solicitado. Los resultados presentados est�n basados en ocho viviendas, ver tabla 1.
En Panam�, el pl�stico es uno de los desechos que se producen y acumulan con gran frecuencia, pero, aun as�, existe un desconocimiento generalizado sobre cu�nto pl�stico o vidrio es producido, contemplando otra unidad de referencia (por habitante, por vivienda, etc.). Por ello, los valores reportados, con el abordaje de las ocho viviendas constituye un aporte en el entendimiento de la producci�n estos materiales.
Los datos obtenidos nos informan sobre la generaci�n de pl�stico como descarte en el sector dom�stico, lo cual podr�a ayudar en el sustento de estrategias de estudio y manejo de elementos reciclables en el material de descarte domiciliario.
Figura 2. Pesaje semanal del material de descarte producido en cada una de las ocho viviendas.
Panam� es uno de loa pa�ses m�s rezagadas en el manejo y aprovechamiento de residuos en Latinoam�rica [8]. Por ejemplo, uno de los problemas que enfrentamos, es que no existen los espacios para seguir depositando residuos s�lidos; a su vez, los actuales vertederos generan malestar y rechazo en las comunidades. El grado de participaci�n, directo con los participantes del estudio, permiti� conocer sobre la disposici�n que puede tener la comunidad para involucrarse en actividades que ayuden a conocer sobre los residuos domiciliarios y para darles un mejor manejo a estos.
El abordaje utilizado para el manejo de los residuos domiciliarios no ha cambiado en d�cadas, se basa en la recolecci�n y vertido de los mismos en un campo abierto, y no tanto en la reducci�n de su producci�n, reutilizaci�n, reciclaje y/o aprovechamiento energ�tico o de compostaje de estos, que es hacia donde deber�an estar enfocadas las estrategias de manejo de desechos [9].
La producci�n de pl�stico reciclable fue asim�trica por casa, variando desde 1.93 Kg hasta 4.08 Kg en un mes (figura 3), con un promedio de 3.25 Kg.
Tabla 1. Peso en kilogramos del pl�stico reciclable descartado por vivienda por semana
Viviendas |
||||||||
Frecuencia de recolectas |
V1 |
V2 |
V3 |
V4 |
V5 |
V6 |
V7 |
V8 |
Semana 1 |
0.73 |
0.45 |
0.63 |
1.36 |
0.77 |
0.54 |
0.45 |
0.68 |
Semana 2 |
0.90 |
0.68 |
0.63 |
0.90 |
0.90 |
1.09 |
0.68 |
1.00 |
Semana 3 |
0.90 |
0.90 |
0.45 |
1.13 |
0.68 |
0.59 |
1.68 |
1.13 |
Semana 4 |
0.45 |
0.22 |
0.22 |
0.81 |
0.90 |
0.81 |
1.27 |
1.50 |
Peso Total (Kg) |
2.98 |
2.25 |
1.93 |
4.20 |
3.25 |
3.03 |
4.08 |
4.31 |
Se muestrearon viviendas con un n�mero de integrantes entre cuatro y seis personas; esto, para que el n�mero de miembros de la familia no fuese la principal fuente de variaci�n en la producci�n del material de descarte. Aparte de la variaci�n reportada, tambi�n se puede notar que no hay una producci�n de pl�stico nula o muy cercana a cero. Esto podr�a ofrecer indicios sobre la cultura, ya sea consumista o de reciclaje (reconociendo que hay condiciones intermedias y situacionales), en la muestra estudiada. Por ejemplo, se esperar�a que, si las familias hubiesen tenido un n�mero familiar m�s alto, se producir�a mayor cantidad de pl�stico reciclable; esto, en ausencia de un programa de concienciaci�n sobre el problema de los pl�sticos en el ambiente.
El poder adquisitivo podr�a ser otro factor que potencialmente pudiese influir en la producci�n de pl�sticos como descarte. Un ejemplo que se puede mencionar es si una familia cuenta con mayor recurso econ�mico, se le facilitar�a la compra de una mayor cantidad de productos embotellados en comparaci�n con otra familia con un presupuesto menor; tal y como ocurre a nivel mundial en donde de pa�ses con mayor poder adquisitivo son los que mayormente consumen agua embotellada [10].
Otros factores que podr�a influir en el consumo y la producci�n de material de pl�stico reciclable como descarte, podr�an ser el contexto geogr�fico y las caracter�sticas culturales de la poblaci�n. Por ejemplo, la temporada del a�o, ya que se esperar�a, que en temporadas de verano se promocione m�s el consumo de bebidas embotelladas al igual que durante celebraciones de fin de a�o, o patronales regionales.
Los datos reportados sobre el descarte de materiales pl�sticos, permiten reflexionar sobre las dimensiones de estas cifras, ya que solo se contabiliz� una fracci�n muy peque�a de las zonas urbanas de la provincia de Chiriqu� sin tomar en consideraci�n las zonas rurales y el resto de las provincias del pa�s. As�, los resultados muestran que, en solo ocho viviendas, se puede obtener una producci�n de pl�stico reciclable de 26.03 Kg; lo que equivaldr�a a unas 0.026 toneladas por mes. Este valor puede ser transformado a una producci�n anual, lo cual ser�a unas 0.312 toneladas. Si extrapolamos el valor obtenido, a un escenario como el n�mero de viviendas en la provincia de Chiriqu� que es de 134,369 toneladas [11], considerando condiciones similares, se generar�an unas 41,923.128 toneladas de pl�stico anuales, que podr�an ser recicladas.
De acuerdo con datos de la Alcald�a de Panam�, el 19% de los residuos que se manejan en el relleno sanitario de Cerro Patac�n, el cual recibe residuos de la ciudad capital y alrededores, son pl�sticos; s�lo los desechos org�nicos representan un porcentaje mayor (30%) [3], [12]. Estas mismas fuentes, indican que la importaci�n de pl�sticos durante el 2015, fue de 143,6 toneladas; lo que puede ejemplificar la potencial magnitud de contaminaci�n ambiental que podr�a generar el pl�stico en sus distintas formas; pero tambi�n muestra la potencialidad de contar con pl�sticos reciclables
Figura 4. Variaci�n en el peso de material pl�stico reciclable en kilogramos producido por vivienda muestreada.
El gran problema del pl�stico es intr�nseco a su utilidad; por ejemplo, la mayor�a de los productos fabricados con este material tienen una vida �til muy corta y suelen ser desechados con facilidad. Sin embargo, a pesar de la resistencia del pl�stico con caracter�sticas reciclables o re-usables, este. generalmente no se le potencia su re-uso. Como consecuencia, el pl�stico ha proliferado en nuestro entorno, desde la envoltura de los alimentos, la ropa, hasta en la mayor�a de los dispositivos electr�nicos que usamos.
La manera m�s com�n de eliminar los pl�sticos es mediante un proceso de descomposici�n conocido como pir�lisis [13], o a trav�s de la incineraci�n, aunque este �ltimo procedimiento no es recomendado por sus efectos nocivos para la salud y al medio ambiente [14]. Recientemente se han descubierto otras formas de biodegradaci�n a trav�s de varios organismos [15]. Cualquiera que sea el m�todo de tratamiento del pl�stico post- descarte, su implementaci�n requiere la caracterizaci�n y estimaci�n del mismo a nivel local.
Una ventaja del pl�stico es que, al reciclarse, podr�a mantenerse en uso. Una botella de agua, por ejemplo, puede re- usarse hasta 20 veces sin que pierdan las propiedades del material, aunque algunos autores indican que podr�an usarse por m�s tiempo. Sin embargo la mayor�a de los residuos de pl�stico reciclables que existen hoy en la naturaleza, muy probablemente no fueron reciclados [16].
Actualmente en Panam�, se puede apreciar en la poblaci�n, un incremento en el respaldo a iniciativas de reciclaje, los cuales son cada vez m�s evidentes a trav�s de diferentes redes sociales. Un ejemplo de esta positiva receptividad, est� representada por el apoyo recibido durante la realizaci�n de este proyecto a trav�s de la informaci�n que nos fue provista en ocho de las diez viviendas (80%).
En cuanto a la producci�n de desechos de vidrio reciclable, este result� tener el manejo m�s ecol�gico por sus cualidades reciclables y rendimientos m�ltiples; por ejemplo, su reutilizaci�n revierte en beneficios directos inmediatos. Solamente en una de las diez viviendas contempladas en el estudio se brind� informaci�n relacionada con la producci�n de vidrio reciclable. La cantidad obtenida durante el mes en estudio fue de 1.94 Kg de vidrio.
Algunas de las explicaciones brindadas sobre el descarte de los materiales de vidrio reciclables, tienen que ver con su re- utilizaci�n inmediata en la cocina para guardar alimentos, para guardar monedas o como floreros; por lo que no son descartados despu�s de su uso inicial. Otro factor que podr�a causar el bajo reporte de vidrios reciclables podr�a ser el hecho de que muchos alimentos ahora tienen una presentaci�n en envases tetrapak, o en envases de sobres de aluminio, lo que reduce el n�mero de productos envasados en vidrio. En este estudio se pudo evidenciar la reutilizaci�n m�s efectiva del vidrio sobre los pl�sticos.
En el entorno industrial y comercial, el reciclaje de envases de vidrio podr�a formar parte de las estrategias de negocio, beneficiando a las empresas m�s all� de cumplir con aspectos relacionados con la responsabilidad social; promoviendo a la producci�n verde para que sea econ�micamente m�s atractiva.
El reciclado de vidrio generado en hogares, es un tema que requiere de mayor atenci�n por parte de las autoridades nacionales. Contrastando con los adelantos tecnol�gicos y el desarrollo econ�mico-empresarial; Panam� ha sido uno de los pa�ses en donde ha costado desarrollar programas efectivos de reciclaje y manejo de desechos. Mientras, unos ven el vidrio como un problema, empresarios latinoamericanos dedicados al reciclaje de vidrio en Am�rica Latina y el Caribe del Grupo, encuentran en vidrio una fuente importante de negocio eco-amigable.
Diferentes autores sugieren que en el reciclaje de vidrio utiliza 26% menos de energ�a que la energ�a utilizada en la producci�n original del mismo. Para tener una mejor idea, en la generaci�n de un kilo de vidrio se necesitan unas 4.200 kilocalor�as de energ�a [17]. Al utilizar menos energ�a en la generaci�n de material a trav�s del reciclado, esto reducir�a en un 20% la contaminaci�n atmosf�rica (gases de efecto invernadero), disminuyendo tambi�n la contaminaci�n de agua en un 40% [18]; esto, aparte del ahorro equivalente del material para la producci�n del vidrio �virgen�.
Los valores de materiales reciclables de descarte (pl�stico y vidrio) generados en este estudio podr�an ser de inter�s para las autoridades municipales locales, ya que brinda valores no te�ricos, sino reales sobre el descarte en viviendas, esto podr�a ser de utilidad para gestionar iniciativas de manejo ante el creciente problema de la basura. Tambi�n podr�a ser de inter�s para empresarios interesados en desarrollar la industria del reciclaje o bien del tratamiento general de desechos s�lidos.
Un ejemplo emergente para el desarrollo de industrias relacionadas con el reciclaje de pl�stico, surge ante la reciente necesidad mundial, debido a la pandemia, de producir masivamente m�scaras de protecci�n con pantalla de acr�lico, para evitar el contagio de Covid-19. Como resultado, m�ltiples instituciones locales e internacionales implementaron la impresi�n 3D de las piezas de pl�stico de estas m�scaras. Tal vez estas piezas podr�an ser impresas con material reciclado, utilizando protocolos adecuados, ya publicados para el uso de pl�stico reciclado en la impresi�n 3D [19].
La generaci�n de desechos s�lidos reciclables puede ser heterog�nea en una comunidad [20]; por ejemplo, algunos factores que podr�an influir en estas variaciones se pueden mencionar factores como los ritmos de crecimiento poblacional, la distribuci�n asim�trica de los habitantes en un contexto geogr�fico, o los h�bitos de consumo. En este trabajo reconocemos la baja representatividad temporal y espacial del muestreo, lo cual podr�a ser un argumento v�lido para repensar en la generalizaci�n presentada a partir de los datos obtenidos. Sin embargo, en ausencia de otro tipo de informaci�n generada referente a la producci�n de desechos reciclables en viviendas de la provincia de Chiriqu�, nuestros resultados podr�an utilizarse como hip�tesis para futuros trabajos.
Este es uno de los primeros estudios que genera este tipo de informaci�n en viviendas de Chiriqu�. La informaci�n presentada podr�a ser �til en la toma de decisiones referentes a estrategias de manejo de este tipo de materiales, en el desarrollo de estrategias de concienciaci�n sobre la gran cantidad de material de descarte producido, tambi�n incentiva a buscar soluciones creativas para el tratamiento de estos materiales con incentivos econ�micos, principalmente el pl�stico, cuya proliferaci�n contin�a afectando a la fauna y flora en ecosistemas marinos.
3. Conclusiones
- A trav�s del trabajo realizado se pudo generar informaci�n base sobre la producci�n de vidrio y pl�stico reciclable en viviendas de la provincia de Chiriqu�.
- El dise�o empleado para la toma de datos es sencillo, confiable y escalable.
- Los valores obtenidos en este estudio presentan una importancia local para las autoridades municipales y para potenciales empresarios en el negocio del reciclaje.
AGRADECIMIENTOS
Extendemos nuestro agradecimiento las familias que participaron en esta investigaci�n. Tambi�n a la Jornada de Iniciaci�n Cient�fica (JIC), en cuyo marco se realiz� este trabajo.
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