Caminar es bueno para la salud

##plugins.themes.bootstrap3.article.main##

Nicasio Urbina
Enviado: Sep 27, 2016

Resumen

El lunes catorce de julio Rodolfo Izcabalzeta Munain salió a caminar como lo hacía todos los días de la vida desde que le dio aquel infarto cardíaco que por poco lo lleva a la tumba, pero ese día ya no regresó a su casa.
El doctor Martínez, su médico de cabecera, le dijo que no volviera a fumar en su vida, que comiera poca carne y grasas saturadas y que hiciera ejercicio. Desde que se recuperó Rodolfo había seguido al pie de la letra las indicaciones del galeno. Todas las mañanas salía de su casa frente a la iglesia de Xalteva, bajaba por la calle Real, cruzaba el Parque Central, descendía por la calle La Calzada hasta el lago, y caminaba por la costa hasta la Cabaña Amarilla. Ida y vuelta, a buen paso, le tomaba un poco más de una hora. Rodolfo confiaba que la disciplina que se había impuesto iba a extender su vida por unos veinte años más, tiempo suficiente para ver a sus hijos casados y gozar en tranquilidad la fortuna que había amasado en muchos años de trabajo. Nunca se imaginó que esa disciplina era la que lo iba a llevar a una muerte prematura, y lo que nunca se hubiera imaginado es que la camioneta que lo arrolló iba conducida por Martín, su hijo mayor.

Descargas

La descarga de datos todavía no está disponible.

##plugins.themes.bootstrap3.article.details##

Cómo citar
Urbina, N. (1). Caminar es bueno para la salud. Cultural Maga, 65(1), 20-23. Recuperado a partir de https://revistas.utp.ac.pa/index.php/maga/article/view/693