Modelos para implementar prácticas educativas en la educación Superior.
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Publicado: Nov 8, 2016
Resumen
En el presente trabajo se hace un análisis de diferentes modelos para implementar prácticas educativas en instituciones de educación superior; como resultado se propone un modelo que silva como marco de referencia orientativo para las instituciones pafiicipantes en el proyecto ALFA-GUIA. Contar con un repefiorio de prácticas exitosas no es condición suficiente para garantizar que éstas sean adecuadas para cualquier universidad, aún cuando una práctica sea idónea para una institución en particular, si no se siguen ciertos pasos en su instmmentación es posible que el resultado final no sea exitoso. De los modelos que se revisaron se puede concluir que:
A) No existen prácticas "universales", lo que puede servir a una universidad no necesariamente es adecuado para otra. Las prácticas deben elegirse y adaptarse en fimción de las necesidades de cada institución. En la selección de las prácticas se debe considerar la evidencia de su efectividad. Así mismo, es vital que la elección obedezca a las necesidades de los alumnos, para lo cual se deben identificar y priorizar los principales problemas institucionales y ajustar las prácticas seleccionadas a las características de la población estudiantil.
B) Una vez que se tiene un diagnóstico y se propone una práctica, se debe analizar la capacidad que tiene la institución para instrumentarla.En todos los modelos revisados se señala la impofiancia que tiene que las autoridades se comprometan y apoyen las iniciativas; el liderazgo y el compromiso de los funcionarios, docentes y personal es transcendental, así como involucrar a los mismos alumnos
C) Una vez que las prácticas estén operando es recomendable evaluar con diseños metodológicos rigurosos los resultados en función de los objetivos propuestos. Es conveniente Incluir los componentes de evaluación desde la concepción de la práctica.
D) Los modelos enfatizan la importancia de establecer mecanismos de mejora y evaluación continua. El modelo propuesto está conformado por siete pasos que operan de manera cíclica: 1) Establecer un compromiso institucional, 2) hacer un diagnóstico institucional, 3) escoger una práctica educativa, 4) involucrar a los grupos de interés: alumnos, docentes, ñmcionarios y personal, 5) adaptar la práctica e implementarla, 6) evaluar operación y resultados, y 7) establecer un proceso de evaluación continua. Se espera que este trabajo silva como una guía para las instituciones vinculadas al proyecto ALFA-GUIA, que aylde en la toma de decisiones y en la exitosa instrumentación de prácticas educativas para abatir el abandono escolar.