Experiencia de acompañamiento a estudiantes para la permanencia en la educación superior desde una perspectiva Socioeducativa: el caso de la Universidad de Santiago de Chile.
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Publicado: Jun 25, 2020
Resumen
Este trabajo plantea la experiencia de acompañamiento estudiantil realizado por el Servicio de Orientación Socioeducativa como una estrategia que forma parte del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia (PAIEP) de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Esta surge como respuesta ante el riesgo de abandono y la necesidad de abordar aquellos aspectos que interfieren en la permanencia universitaria. Basada en una perspectiva socioeducativa, se dirige a los y las estudiantes que han ingresado a la USACH a través de las distintas vías de acceso, teniendo como propósito promover el fortalecimiento de sus recursos y habilidades intra e interpersonales desde un trabajo tanto individual como colectivo. Dicho enfoque, centra sus acciones en la mirada integral del sujeto, su situación y contexto(s), comprendiéndolo como protagonista activo de su proceso. Facilita y promueve mecanismos de apoyo y colaboración entre los y las estudiantes y sus experiencias universitarias, por tanto, experiencias e intervención se van co-construyendo (Núñez, 2014).
El acompañamiento está a cargo de una dupla psico-social, quienes se articulan con profesionales del Programa y la red de servicios de apoyo universitario. Se subdivide en dos esferas: 1. Orientación Individual que aborda temáticas vocacionales, manejo de estrés académico, contención en crisis, problemáticas asociadas a salud mental, organización y planificación del tiempo y estudio, gestión en temas socioeconómicos o abandono universitario. 2. Talleres socioeducativos, que tienen como foco trabajar habilidades socioemocionales y socioeducativas, vínculo entre pares y entorno universitario.
Como fruto de esta experiencia, un primer resultado a destacar dice relación con la voluntariedad en la participación a las instancias de apoyo, esto se ve evidenciado ya que desde el año 2018 a la fecha se han realizado más de 1000 atenciones individuales, constituyéndose como un indicador de valoración por parte del estudiantado. Además, se ha observado un aumento creciente en las derivaciones que otras unidades de la universidad realizan al Servicio, entre ellas: Unidad de Promoción de la Salud Psicológica, Facultades Académicas, Tutores pares, y Centros estudiantiles. Respecto a los talleres, se refleja la consolidación de “Encuentros de estudiantes PACE”, cuyo propósito es la vinculación al Programa y generar redes de apoyo entre pares.
Cualitativamente, se vislumbra el reconocimiento que los y las estudiantes tienen sobre estas instancias, indicando que han sido significativas para su trayectoria universitaria. Sus discursos revelan, por ejemplo, que el acompañamiento les ha permitido sentirse escuchados, comprendidos y contenidos, regular sus miedos dada la exigencia académica, conocerse mejor y aprender a tomar decisiones de forma autónoma, considerando la relevancia que tiene el encontrarse acompañado ante las dificultades que se les vayan presentando. Por esto mismo, a partir del acompañamiento se aprecia una mayor adherencia, fidelización, vinculación y compromiso entre los y las estudiantes tanto con el Servicio y Programa.
Finalmente, tras el trabajo empírico se visibiliza una complejización de las problemáticas presentadas por el estudiantado, lo que invita, por una parte, a reconocer la interrelación de las habilidades socioemocionales y socioeducativas a potenciar según la particularidad de cada caso. Y por otro, a remirar y robustecer este conjunto de habilidades para alcanzar el propósito del acompañamiento. Esta experiencia reflexiva permite contribuir a la identificación de componentes claves y así ir construyendo la formalización de un modelo de acompañamiento que considere generar espacios de interacción, colaboración y reflexión de experiencias entre estudiantes, donde los profesionales se convierten solo en facilitadores para que estas instancias se produzcan. Acompañamiento que, además, sitúe al estudiante como un agente activo en un contexto universitario complejo, contexto que debe responsabilizarse y brindar las acciones necesarias para una permanencia satisfactoria en la educación superior.