El mérito de una revista literaria que se precie de serlo es que los textos de sus colaboradores sean de la más alta calidad estética y humana posible, a fin de ser congruentes con alguna de las funciones asignadas desde hace siglos a la creación literaria: auscultar la realidad recreándola; ofrecer una determinada visión de mundo; expresar sentimientos e ideas en torno a la condición humana. Ser reflejo de tristezas y esperanzas, así como resultado de una inteligente interpretación de los problemas y, a veces, estar imbuida de una crítica aguda y consecuente.
Publicado: 2016-09-26